(EFE / PD).- La Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia se sumó a las críticas a los frecuentes ataques del presidente Evo Morales al sector, al acusar al gobierno de querer «intimidar y limitar el derecho a la información».
«En Bolivia, el derecho a informar es de tipo individual y colectivo (…), la gente debe recibir información verdadera y a la vez informar», reza el comunicado de la confederación difundido por el periódico ‘La Prensa’, de La Paz.
«El periodista que ataca a Evo Morales tiene garantizado su fuente de trabajo; el que no ataca a Evo Morales, está fuera», dijo el gobernante esta misma semana en su más reciente queja sobre la actitud de la prensa boliviana.
Según el presidente, «es una realidad» que los reporteros están «obligados a someterse» a los «sectores conservadores» para no perder sus trabajos.
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP), que agrupa a los directores de diarios bolivianos, protestó días atrás «enérgicamente» contra el «maltrato de algunas autoridades del Gobierno» a periodistas.
La reacción de la ANP se produjo después de que la ministra de Desarrollo Rural, Susana Rivero, amenazara con enjuiciar a una periodista «por elevar el tono de voz en su pregunta».
En un nuevo comunicado que recoge el diario ‘La Prensa’, la ANP exhorta al gobierno y a todas las fuerzas políticas «a no abandonar el diálogo y a utilizarlo incansablemente como único instrumento de solución para los agudos problemas nacionales».
Además, la asociación expresa su preocupación por los últimos sucesos violentos en Sucre, sede de la Asamblea Constituyente, donde el viernes pasado fueron agredidos un periodista que trabaja para el foro y varios reporteros y cámaras del canal estatal y de la red de televisión ATB, filial del grupo español Prisa.
«Las posiciones radicales, intransigentes e intolerantes (…) deben dar paso a la cordura, a la moderación y al entendimiento», concluye el manifiesto de la ANP.
