(PD / Época).- La Generalitat otorga más de 100.000 euros anuales a la Federación Catalana de Fútbol Sala, que ha creado una selección para competir en torneos internacionales. Los organizadores de estas competiciones son «corruptos» que han sido expulsados de sus respectivas federaciones nacionales.
EL próximo domingo día 9 de septiembre finalizará un Mundial de Fútbol Sala, celebrado en Mendoza, Argentina, “fraudulento y pirata”, en el que ha participado una autodenominada “selección catalana”, con categoría de nación, junto a otros 15 combinados como Argentina, Paraguay, Ecuador, Perú y Venezuela, entre otros, también sin reconocimiento
oficial, según informa Época.
Según han asegurado fuentes directivas del fútbol nacional a ÉPOCA, esta selección, que dice acudir a ese torneo en representación de Cataluña, depende de la Federación Catalana de Fútbol Sala, organismo que escapa al control de la Federación Catalana de Fútbol, la oficial.
Por si fuera poco, el Gobierno de Cataluña, que preside José Montilla, subvenciona a esa federación fraudulenta con 116.000 euros anuales, más de 80.000 dedicados a actividades internacionales.
LA SOMBRA DE CAROD
Toda esta iniciativa nacionalista está auspiciada, por supuesto, por el dirigente de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Josep Luis Carod-Rovira en persona.
Gracias a este impulso económico y político que le llega desde las instituciones, la selección catalana de fútbol sala ha ingresado en dos asociaciones internacionales, cuyos dirigentes han cometido irregularidades, cuando no delitos, en las organizaciones oficiales.
Se trata de la Unión Internacional de Futsal (UEFS) y la Asociación Mundial de Futsal (AMF), que son las organizadoras de este evento, al que denominan Mundial de Fútbol Sala y que cuenta con el rechazo de todos los organismos nacionales e internacionales del mundo del fútbol, segúnhan comunicado sus directivos a ÉPOCA.
