(PD / Época).- EL Distrito VI de Managua es el más pobre de la capital nicaragüense. Sus 19.000 habitantes, divididos en dos barrios, Villa Reconciliación Norte y Sur, viven en chabolas con techos de uralita, sin alcantarillado para las aguas negras, sin escuelas ni centros de salud. Ellos deberían ser los destinatarios de dos proyectos de cooperación española, que suman un millón de euros. El primero está en manos de la ONG Acsur Las Segovias.
Según informa Eugenia Viñas en Época, asciende a 565.169 euros, concedidos por la Comunidad de Madrid, para el periodo 2006-2009. El segundo pertenece a Solidaridad Internacional, la ONG que presidió Leire Pajín, actual secretaria de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI). Su ámbito, todo el Distrito VI. El importe: 410.338 euros, financiados en su mayoría por la AECI.
Para materializar ese millón de euros en ayuda de cooperación, ambas organizaciones españolas han escogido a otras dos ONG nicaragüenses: la Fundación Popol Na y el CDC (Centro de Derechos Constitucionales).
El primer denominador común de estas dos ONG autóctonas que actúan como contrapartes es estar formadas por políticos sandinistas. El segundo, decir a los habitantes del Distrito VI que no han recibido dinero de España. Así se pierde el dinero de la cooperación.
MENTIRAS DE LASONG
A Daniel Enrique Jirón se le abren los ojos de par en par cuando Intereconomía le comunica que la Fundación Popol Na dispone de más de medio millón de euros para ejecutar un proyecto de cooperación en el barrio que él habita, Villa Reconciliación Norte.
El motivo de su sorpresa: los técnicos de la Popol Na le comunicaron en el mes de marzo de 2007 que todavía no habían recibido el dinero de España. ¿Es verdad? Para el concepto “Programa de desarrollo social, económico y ambiental en Reconciliación Norte”, Acsur recibió 565.169 euros de la Comunidad de Madrid. Cantidad que sí está transferida a Popol Na, dado que el proyecto debía comenzar en enero de 2006. Textual: “Obviamente, que el proyecto está en ejecución desde hace más de un año, hemos transferido la subvención a nuestra contraparte, la Popol Na”.
Y mientras que a los habitantes de Villa Reconciliación Norte les niegan la ayuda, alegando falta de dinero, a los periodistas de Intereconomía les dicen justo lo contrario.
Les encontramos desplazándose por este barrio de Managua en un Chevrolet de cabina extendida, que en el mercado suramericano tiene un precio no inferior a los 29.700 euros. La técnico de la Popol Na que se apea de él confirma que recibió a principios de 2006 más de medio millón de euros de Acsur Las Segovias, y que comenzaron a trabajar en el proyecto hace un año.
El primer objetivo es “mejorar las condiciones sanitarias, habitacionales y ambientales del barrio Villa Reconciliación Norte, avanzando hacia un modelo de hábitat sano y saludable”. ¿Y en qué están trabajando? La técnico dice que, para empezar, han sondeado las necesidades del barrio, han elaborado estadísticas y han contribuido a remover la antigua directiva comunal y a formalizar las elecciones de la nueva. Fue entonces cuando la Popol Na y Daniel Jirón, ex combatiente sandinista, se conocieron.
Porque le solicitaron utilizar las instalaciones de su colegio para colocar ordenadores, urnas… Jirón aprovechó aquel encuentro para pedirles a su vez ayuda económica para su escuela, Rayito de Sol, una de las dos que hay en el barrio, con el fin de poder impartir clases de secundaria.
Y también fue entonces cuando le dijeron que no tenían dinero. Desde entonces, no ha vuelto a verles. Tanto él como los demás habitantes de Villa Reconciliación tienen claras sus necesidades:
Lo de las elecciones para la directiva comunal, unido a la revelación de que Popol Na sí tiene el dinero español para ayudarles, les sugiere otro comentario: “Ya desde el anterior Gobierno, las personas sólo quieren ocupar cargos para enriquecerse”.
Con todo, en enero de 2006, y hartos de los robos de la directiva del barrio, muchos de sus 9.000 habitantes se amotinaron de forma espontánea en torno a la casa comunal y la expulsaron. La Popol Na se encontró hecho parte de su trabajo. Preguntada por esta situación de la cooperación española y la Fundación Popol Na, la delegación de la AECI en Managua, a través de su directora Elena Montobbio, dice que “en ningún caso tenemos información de posibles anomalías en el trabajo desempeñado”.
¿Trabajo? Popol Na dice que todos pueden ser beneficiarios de ese medio millón de euros, que sólo tienen que acercarse a ellos. En el límite entre los dos barrios se encuentra el Centro de Educación Temprana para Niños Discapacitados. Lo dirige Martha Gadea, al frente de la Asociación de Padres de Familia con Hijos Discapacitados, “Los Pipitos”.
Atiende a más de 100 niños, incluyendo la capacitación a sus familias. Preguntó a los técnicos de Popol Na si podía asistir a las reuniones de esta fundación. Respuesta: “Tenemos
que consultarlo con la presidenta”.
