Elena de Regoyos (Periodista Digital).- Fernando Sánchez Dragó se estrenó este lunes con un Diario de la Noche, en Telemadrid, al más puro estilo Larry King, de la CNN estadounidense. Sin tirantes, aunque en mangas de camisa y haciendo suyo el plató, gastó más de media hora en una conversación con José Ortega Lara. Lo había advertido y no decepcionó, consagrando el género de «informativo de autor» al que ya se habían acercado José María Carrascal y German Yanke, su predecesor.
Por su parte, Iñaki Gabilondo ha logrado en Cuatro, con la idea inicial de seguir este modelo, un género propio que podría llamarse el «radiodiario televisado» o «telediario radiofónico», es decir, una aún extraña mezcla entre lo que hacía en Hoy por Hoy, en las mañanas de la cadena SER y lo que debería hacer en un informativo de televisión. Y objetivamente, el formato no acaba de encajar, a juzgar por crítica y respaldo de audiencias.
Lo que él hace podría acercarse más, siguiendo en la similitud americana, a lo que hacía Dan Rather en la CBS. Él, más «formal», se centra en dar las noticias del día. Eso sí, siempre con su toque personal. A quien le gusta, le apasiona, pero no acaba de conectar con la audiencia más generalizada, que sí le secundaba en la radio.
¿HACIA UN INFORMATIVO DE AUTOR GENERALIZADO?
Un estudio de la Universidad de Navarra segura que «los periodistas americanos no quieren o no pueden reconocer que son parciales, tienen una ideología y ésta influye en el modo en el que tratan la información». En España, a la audiencia no le pasa desapercibida la tendencia ideológica de los informativos de cada cadena, por mucho que en sus presentaciones se empeñen en convencernos de que ellos sí que harán un informativo objetivo y sin favoritos políticos.
Asumiendo este hecho, la idea del informativo de autor le da un cierto toque de honestidad. Al menos la tendencia ideológica no se esconde.
Sin embargo, para los profesionales de la televisión españoles este modelo no saldría bien en España, al menos en el horario «informativo» habitual.
Gloria Lomana, directora de Informativos de Antena 3 TV, lo ve así:
«A determinadas horas sí que funciona, como Diario de la Noche. Es una referencia donde la gente busca información más reposada y con análisis. Ahora, fuera de esa banda horaria no le veo futuro.
Gabilondo quiso hacer un modelo muy personalizado y lo sigue haciendo. Es consciente de que él es una referencia para la cadena, y ellos también lo saben».
Del mismo modo, Juan Pedro Valentín cree que este formato funciona tal y como se hace en Telemadrid:
«Sánchez Dragó en su informativo mantiene su estilo, y me parece muy bien que lo haga porque le han fichado por ello, por su sello personal. Yo he sido seguidor de sus programas de libros en La2, TVE y Telemadrid, e informativamente lo que ahora hace es muy diferente, pero está bien.
Telemadrid ya apostó en esa franja horaria por este formato con Germán Yanke y continúan haciéndolo con Sánchez Dragó, porque les funciona.»
Julián Lago profundiza más en su análisis, saludando la llegada de Sánchez Dragó a Diario de la Noche:
«Es una satisfacción porque en los informativos sobre mucho tacataca y falta experiencia, serenidad y conocimiento.
Hoy asistimos a unos informativos e yogurines y yogurinas, adolescentes sin nnguna experiencia y sin puñetera idea de lo que es el Periodismo. De la noche a la mañana les ponen ahí por razones de imagen ante la pantalla, pero no saben lo que están leyendo.
Alguien como Sánchez Dragó, con su experiencia, hace más creíble la información, le da un punto de verosimilitud.»
En cuanto a la creciente moda de los «informativos de autor» en España, alerta de sus riesgos:
«Está bien siempre que la teatralización no se superponga a los contenidos. Felipe Mellizo fue un antecedente suyo en esto, y acabó haciendo un informativo demasiado light, le faltaba tensión informativa.
Le doy la bienvenida por lo que aportará de experiencia y conocimiento, pero espero que no sea sólo una escenificación.
Larry King era algo más que unos tirantes y unas gafas, espero que Dragó sea más que una transgresión y una leyenda.»
