Elena de Regoyos (Periodista Digital).- Es una sucesión de hechos en cadena. Con la llegada de José Alejandro Vara a La Razón hace dos años, muchas cosas han cambiado en el periódico que creó en su día Luis María Anson. Lejos anda ya de aquel proyecto inicial, y el penúltimo capítulo ha sido la salida de Enrique Montánchez como jefe de Opinión, descontento con el rumbo que ha tomado todo.
José Alejandro Vara es un hombre de José Manuel Lara, y éste se debe al Tripartito catalán. Conviene recordar que Lara (propietario de Planeta), junto con la Generalitat, es el propietario del diario catalán Avui.
Con este panorama, no es de extrañar la salida de Enrique Montánchez, especializado en temas de Defensa. La Razón era, hasta que llegó Vara, el diario de referencia en los cuarteles españoles, con numerosos y elaborados temas de Defensa. El mismo Montánchez llevó esta sección durante un tiempo, hasta que comenzaron los cambios.
De ahí le llevaron a Internacional, algo difícil de justificar dada su especialidad en Defensa, si no es por la intención de bajar la intensidad de la sección de Defensa en el periódico. En su lugar pusieron a dos personas, argumento que se esgrime desde el diario para insistir en que se le da la misma importancia que antes al tema. Sin embargo, de los temas en profundidad se pasó a la información de Defensa «de bodas y banquetes».
No se han explicado los motivos de fondo de la dimisión de José Bono, ni por qué se creó la Unidad Militar de Emergencias, ni cuáles son los riesgos y la situación crítica de las tropas españolas en Afganistán. Son sólo tres ejemplos de la falta de profundidad en la información de Defensa en esta nueva etapa de La Razón. Adiós a la información comprometida.
Y es que son ya casi dos años con las manos atadas por los intereses del Tripartito catalán, concretamente de ERC, que no quiere saber nada de los militares ni nada que tenga que ver con ellos. Al fin y al cabo al Ejército defiende la Unidad de España y ellos están en contra de ella. Por tanto, si en La Razón Montánchez era molesto en la sección de Defensa por su interés en profundizar en los temas, más lo era en esta última etapa como jefe de Opinión, donde sus intereses chocaban más si cabe con los del Tripartito.
