(PD/Agencias).- Lo afirma a toda página el diario «Granma» en respuesta a las peticiones de cambios del presidente de EEUU, George Bush. Condoleezza Rice, secretaria de Estado, también se dirigió este viernes al pueblo cubano.
El gobierno de Cuba, a través de la prensa oficial, salió fuerte a responder la llamada que hizo el jueves el presidente de Estados Unidos, George Bush, sobre una «transición» en la isla con apoyo de Washington, ahora que Fidel Castro entregó por convalescencia el mando provisional a su hermano Raúl. Para el diario Granma, «la mal llamada transición es una palabra que no forma parte del vocabulario de los cubanos«.
Pero EEUU redobló la apuesta y ayer fue la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, quien abogó por un cambio en la isla que incluya «elecciones libres y multipartidarias«. Dirigiéndose a los cubanos —como hizo Bush—, Rice dijo:
«Deben saber que no tienen amigos más grandes que los Estados Unidos de América».
El Partido Comunista Cubano (PCC), Granma y Juventud Rebelde rechazaron los términos usados por Bush y negaron que haya «incertidumbre«. También cargaron contra los cubanos del exilio en Miami que abogaron por alzamientos civiles y militares aprovechando la situación en el gobierno. La Iglesia Católica cubana, que ha tenido roces con Fidel, pidió calma y «convivencia pacífica«, rechazando convulsiones que vinieran de adentro o de afuera del país, y pidió orar por la salud del Comandante.
Mientras el ministro de Salud cubano decía que Fidel, de casi 80 años, se recuperaba «satisfactoriamente» ,el diario Granma editorializó que Cuba está preparada para enfrentar una agresión militar de EEUU con su presidente provisional, el general Raúl Castro, «firme al timón de la nación y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, que son el pueblo uniformado«. En Washington, el vocero de la Casa Blanca, Tony Snow, negó que EEUU «tenga en absoluto intenciones de invadir Cuba«.
Granma aludió también a los llamados de la Fundación Nacional Cubano Americana —principal órgano del anticastrismo de Miami— para que los cubanos realicen alzamientos civiles y militares. Entidades como esa apoyaron ayer la postura de Bush.
Según el presidente de EEUUn plan detransición para Cuba y su gente debe «actuar por un cambio democrático«, sabiendo que frente a la «incertidumbre» que vive la isla, Washington estaba «comprometido con el apoyo a los deseos de una Cuba democrática«.
Ayer, Rice agregó que su país seguía «de cerca los sucesos en Cuba» y mantenía su «compromiso para un futuro de libertad para Cuba«. Para Rice, EEUU busca que los cubanos se aseguren «sus derechos de expresión, de pensamiento y de elegir libremente a sus líderes en elecciones democráticas«. Reclamó la «libertad de presos políticos» e, igual que Bush, ofreció «ayuda humanitaria«.
El PCC calificó de «inadmisibles» lo manifestado por Bush, y se preguntó «de qué incertidumbre habla el mandatario«. Y la dirección del periódico Juventud Rebelde sostuvo:
«La única forma de aplicar el Plan Bush sólo podría ser por la fuerza. Este es un momento de unidad y fortaleza de la revolución».
«Ante tales planes anexionistas, se refuerzan la unidad y fortaleza de la revolución«, dijo Granma, al señalar que «en Cuba reina la calma, aunque allá en EEUU, y en particular en Miami, le duela a un pequeño grupito de trasnochados de la extrema derecha«.
La Iglesia Católica cubana difundió un comunicado que dice:
«Los Obispos de Cuba pedimos a todas nuestras comunidades que ofrezcan oraciones para que Dios acompañe en su enfermedad al presidente Fidel Castro e ilumine a quienes han recibido provisoriamente las responsabilidades de gobierno».
El país estaba ayer en relativa normalidad bajo el gobierno provisional de Raúl Castro, el que todavía no apareció en público, cuatro días después de que su hermano, le cediera sus principales poderes, incluida la jefatura de las Fuerzas Armadas.
En tanto, dos entidades periodísticas habitualmente muy críticas al gobierno de Cuba, Reporteros Sin Fronteras y el Comité de Protección de Periodistas de Nueva York denunciaron que siguen las restricciones para el ingreso de periodistas a la isla a cubrir la situación. El gobierno dice que los periodistas deben tramitar, como otros países, visas especiales en las embajadas cubanas del país de origen.
