(PD).- La imagen de unas niñas israelíes escribiendo «mensajes de amor» en los proyectiles que iban a ser lanzados a los libaneses han dado la vuelta al mundo. Pero, ¿qué hay detrás de esa fotografía?
Lisa Goldman, a través de An Unsealed Room, explica todo el contexto. Se trata de una historia más compleja y diferente de lo que se ha explicado e interpretado.
Kiryat Shmona ha estado bajo el bombardeo constante del Sur Líbano desde el primer día del conflicto. Esto era un pueblo fantasma. No había ni una persona sobre las calles y todos los negocios estaban cerrados. La gente que tenía amigos, familia o dinero para un alojamiento fuera de la zona de los misiles se había marchado, dejando atrás a los pocos que no disponían de fondos o conexiones que les permitieran escapar de los misiles estrellándose y el bombardeo noche y día de nuestra ciudad. El ruido era aterrador, la gente moría ahí fuera, asustaban a los niños y les decía una y otra vez que un hombre llamado Nasrallah era el responsable de que tuvieran que estar todo el día tirándose al suelo.
El día que la foto fue tomada, las muchachas habían surgido de los refugios subterráneos por primera vez en cinco días… La unidad atrajo la atención de doce reporteros. Las muchachas y sus familias se pusieron alrededor a mirar atraídos por los los extrajeros llegados a la pequeña ciudad. Estaban contentas porque salían a la luz por primera vez en días. Estaban probablemente felices por hablar con la gente. Y disfrutaban de la atención de los fotógrafos.
Al parecer algunos padres escribieron mensajes en hebreo y en inglés sobre los proyectiles a Nasrallah. «A Nasrallah con amor», escribieron al hombre que tras sus apariciones en la televisión se había convertido en un diablo para ellos, el hombre que burlonamente dijo a los israelíes, vía discursos que fueron difundidos por Al Manar y la televisión israelí, que Hezbollah se disponía a lanzar aún más misiles sobre ellos. Que estaba feliz de que ellos sufrieran.
Estaban rodeadas de fotógrados. Doce. ¿Sabe cuánto es? Mucho. E inmediatamente pusieron sus objetivos de largo alcance, pulsando el obturador una y otra vez. Los padres dieron las indicaciones a los niños y ellos dibujaron pequeñas banderas israelíes sobre los misiles. ¿Los fotógrafos buscan imágenes asombrosas, y además que impacten como una niñas bonitas, inocentes en contraste con la fealdad de guerra? Los obturadores de cámara se pulsaron desde lejos, y pienso que a aquellos niños les debieron parecer estrellas, ya que la distracción se produjo después del tedio y el terror sufrido mientras esperaban el bombardeo en sus refugios.
Shelly insistió varias veces en que ninguno de los padres o niños había expresado ningún odio a los libaneses. Nadie expresó satisfacción de saber que los libaneses morían – tal como los israelíes mueren. Sus mensajes fueron dirigidos a Nasrallah…
Y además, ninguno de aquellos niños había visto las imágenes de personas muertas – israelíes o libaneses. La televisión israelí no las difunde, tampoco los periódicos. Incluso cuando había bombas de suicidas en Israel varias veces por semana durante meses, ninguno de los medios de comunicación israelíes publicó las fotos sangrientas de los muertos o de gente herida. Esto es una línea roja en Israel. No muestre muertos, la sangría, cuerpos rotos porque las familias de los muertos sufrirán y los niños tendrán pesadillas. Y porque es sólo de mal gusto usar el sufrimiento con el objetivo de la propaganda.
Aquellos niños habían visto noticias de edificios destruídos, pero no de humanos. Ellos habían oído una y otra vez que las Fuerzas Aéreas destruían los edificios que pertenecieron a Hezbollah, la organización responsable de destruir su ciudad y amenazar sus vidas. ¿Cuántos niños por sí solos serían capaces de hacer la conexión entre los proyectiles y la gente muerta? ¿Cuántos seres humanos son capaces de apartarse de su propio sufrimiento y tensión emocional y pensar en el del otro bando? No muchos, sospecho.
Quizás los padres no estuvieron acertados cuando animaron a sus niños a dibujar sobre los misiles…A veces la gente hace cosas tontas cuando están bajo la tensión emocional. Especialmente cuando ellos fallan en entender como podría ser interpretado su gesto infantil, vacío.
