Miguel Pato (Periodista Digital)-. En la redacción de elmundo.es la atmósfera está enrarecida. El director de la edición digital del diario, Gumersindo Lafuente, ha adelantado las vacaciones y pocos confían en se reincorpore al final del verano. Pedrojota, según fuentes de la redacción de elmundo.es, ha dicho “hasta aquí hemos llegado” porque está harto de que la línea editorial de elmundo.es se aleje de la que él marca desde la portada y páginas de opinión de El Mundo en papel.
En en elmundo.es dan por hecho la salida de director, tal como comenta un redactor que solicita que no aparezca su nombre por temor a represalias:
«Varios subdirectores del periódico nos lo han confirmado, pero todavía estamos a falta de saber quién será el encargado de dirigir el periódico digital a la vuelta de las ‘vacaciones’ de Gumersindo»
Puestos en contacto telefónicamente con Gumersindo Lafuente, el todavía director de elmundo.es ha declinado hacer declaración alguna.
El subdirector de elmundo.es, Borja Echevarría, tampoco quiso comentar nada, tan sólo que «es mejor que le preguntéis a Pedrojota”. El director de El Mundo no ha devuelto las llamadas hechas desde esta redacción.
Desde su nacimiento, al principio bajo la dirección de Mario Tascón –actualmente responsable de elpais.es– y posteriormente de Gumersindo Lafuente, elmundo.es se ha caracterizado por su independencia con respecto a su nave nodriza en papel. Son dos redacciones completamente diferenciadas que funcionan autónomamente.
Expertos en medios de comunicación de Internet consultados por PERIODISTA DIGITAL creen que no son nuevas las injerencias de Pedrojota en la edición digital. Aseguran que las diferencias vienen de hace tiempo, pero que en los últimos meses se han agravado por varias razones.
Por un lado, El Mundo, junto con la COPE, han sido los medios de comunicación que mayor presión han hecho sobre el juez del Olmo y el 11-M. Estas informaciones, aunque eran reproducidas en la edición digital, no fueron ofrecidas con la fuerza que se les daba en papel. Prueba de esta desigualdad es que en círculos cercanos a Federico Jiménez Losantos se refieren a Elmundo.es como “la Batasuna” de El Mundo.
Por otro lado, están las cifras de lectores que posee la edición online. Según el último OJD, cerca de 10.000.000 usuarios únicos entran en la web del periódico. Esto supone que en un futuro no muy lejano elmundo.es tendrá más lectores que El Mundo.
Ante esta situación, según éstos analistas, Pedrojota querría acabar con la independencia de elmundo.es e implantar una única línea editorial.
EN LA REDACCIÓN DESPIDEN AL “TIRANO”
En la redacción de elmundo.es se mezclan los sentimientos. Por un lado, consideran a Gumersindo demasiado autoritario, pero por otro no les gusta la forma en que se planea prescindir de él. Como explica uno de sus redactores:
Los trabajadores del medio estamos más o menos de acuerdo en opinar que es la peor de las maneras de quitarnos a un tirano de encima, aunque hemos sonreído de forma unánime al enterarnos de la noticia. La situación en la redacción del periódico era demasiado enconada como para trabajar a gusto.
SANGRE NUEVA
Aprovechando la tranquilidad del verano, los responsables de El Mundo buscan candidatos para sustituir al todavía director. Una de las hipótesis que ha sido confirmada por expertos en medios digitales es que, de confirmarse la salida de Lafuente, busquen a alguna persona más afin a los intereses y la línea que marca la edición en papel. No obstante estas fuentes apostillan que:
Aunque son normales esas diferencias entre los responsables de las ediciones en papel y digital, no creen que el responsable de elmundo.es sea relevado teniendo en cuenta las cifras de audiencia logradas.
La relación entre las dos ediciones del rotativo no atraviesan su mejor momento. A favor de la permanencia de Lafuente está las cifras de lectores –y también los ingresos publicitarios– que acompañan su gestión.
En contra, el ánimo irrefrenable de Pedrojota de controlarlo todo. Más aún, cuando estamos cercanos al momento en el que Internet supere en lectores a las ediciones tradicionales.
