(P.D).- La libertad de expresión es una necesidad inherente al ser humano para poder sentirse libre. Sin embargo, este derecho no siempre es «de interés para el poder Ejecutivo» ni para sus seguidores.
Carlos Pérez Giménez escribe para Corrientes Noticias un artículo en el que critica la dejadez de la Comisión de Libertad de Expresión con respecto a la censura que sufren los periodistas argentinos:
Lo afirmado es algo imposible de negar, ya que en la Cámara de Diputados de la Nación (la que más y mejor debería interpretar los anhelos del pueblo argentino) la fundamental Comisión de Libertad de Expresión no se reúne, y por ende le ha puesto un cerrojo inviolable a todo intento de tratar los proyectos que se relacionan con la censura y los ataques al periodismo y a los periodistas.
De sus 33 miembros, doce pertenecen al kirchnerismo, y si ellos, por su ideologismo o por su sometimiento a las órdenes salidas de la Casa Rosada, no asisten a las pertinentes reuniones, los proyectos no pueden tratarse. Están y seguirán estando en el ‘freezer’ patagónico. Quizás sirva para mejor ubicación de nuestros lectores, el saber que los superkirchneritas ‘Turí’ Perié y Araceli Méndez de Ferreyra integran esta importantísisma Comisión.
El escritor arremete contra Kirchner por dirigir continuamente la información que se publica:
Quizás Kirchner y sus seguidores, con vistas a las próximas elecciones a presidente y vice en la que la fórmula Kirchner – Kirchner no es una utopía, quieran intensificar su direccionamiento de la información parcializada. Para justificarse, han de decirse, ‘y bueno, si el Pravda jamás informó sobre el desastre de Chernobyl’.
Sin la plena vigencia de la libertad de expresión, la democracia es una ficción. El voto en términos regulares sólo sirve para justificar los actos de gobierno. Necesitamos el funcionamiento real de la república y de sus instituciones. Es imperioso que se escuchen ‘todas las voces, todas’.
El periodista anima a Argentina a que se sumen a la campaña en defensa de la libertad de expresión, «no sólo de los partidos políticos»:
«Los comunicadores de toda nuestra provincia tendrían que hablar; y por supuesto, todas las universidades, las asociaciones de profesionales, las asociaciones intermedias y también las entidades religiosas, porque a todas ellas les compete el aseguramiento de esa libertad de expresión que para el hombre es como el aire que respira.
Por nuestra parte, proponemos que la Argentina toda guarde un minuto de silencio en son de protesta por todos y cada uno de los ataques que el kirchnerismo cometa contra el pueblo argentino»
