(EFE / PD).- El juzgado de instrucción número 16 de Barcelona, que investiga la muerte de la primera supuesta víctima de la asesina de ancianas, ha dictado una insólita providencia en la que ordena a los Mossos d’Esquadra que no informen más a la prensa de la detención de la homicida y la investigación en curso.
Fuentes judiciales han explicado que el juez, Jaime Conejo, ha dictado dicha providencia tras enterarse por la prensa de la detención de la presunta asesina en serie, aunque los Mossos d’Esquadra han recalcado que el arresto fue comunicado anoche al juzgado de guardia correspondiente.
Según la policía autonómica, ésta es la primera vez que un juez prohíbe en un escrito judicial a los Mossos d’Esquadra facilitar información sobre una investigación o una operación policial, ya que, como también han admitido fuentes judiciales, en la mayoría de casos esa orden se comunica verbalmente.
El juez, quien ostenta la máxima autoridad sobre la policía desde el momento en que abre diligencias sobre un asunto, ha dictado dicha providencia después de prohibir verbalmente a los Mossos d’Esquadra que realizaran la rueda de prensa que habían convocado para este mediodía para informar del caso, según la policía autonómica.
No obstante, tras una conversación con el inspector jefe de investigación de los Mossos en Barcelona, Josep Lluís Trapero, el juez ha permitido la celebración de la rueda de prensa con la condición de que no se facilitaran detalles de la investigación ni de la detenida.
La orden del juez ha causado malestar entre los numerosos periodistas que han acudido a la conferencia de prensa, que han visto como el inspector respondía a muchas de sus preguntas con escuetos «esto no puedo explicarlo» o «no puedo decirlo«.
Una vez la detenida pase a disposición del juez de guardia, que deberá decidir sobre su ingreso en prisión, y se confirmen los indicios de que la presunta asesina es la autora de los cuatro crímenes que se le atribuyen, el caso pasará probablemente a manos del juzgado de instrucción número 16, dado que fue el que abrió diligencias por la primera de las muertes. De esta manera, las diligencias que ahora dependen de hasta cuatro juzgados diferentes se unificarían en uno sólo, que sería el encargado de investigar la serie de crímenes y completar la instrucción del caso para la celebración del juicio correspondiente.
Fuentes judiciales han explicado que, pese a que los Mossos no comunicaron a Julio Conejo la detención de ayer, sí le informaron días antes de que pensaban emitir una aviso para advertir a la población de la existencia de una asesina en serie de ancianas en Barcelona. También fue este juez el que decretó el secreto de sumario del caso.
