(PD).- El tema de conversación de los saharauis de El Aaiún estos días es el suicidio de Salka Ahl Sbai, de 26 años, una célebre presentadora de la televisión local.
Rabat puso en marcha una televisión local en el Sáhara hace dos años. Allí ingresó Salka para participar en Marsoul, un programa dirigido a la diáspora saharaui. Es un servicio público a través del cual las familias del Al Aaiún o Dajla mandan saludos a sus parientes en España o en los campamentos de refugiados de Tinduf, según cuenta Ignacio Cembrero en El País.
MENSAJES DE AMOR
Transmitida a través de Arabasat, la televisión de El Aaiún puede ser vista también en el golfo Pérsico. Mohamed, un mauritano afincado en Dubai, le envió insistentemente correos electrónicos piropeándola.
Para acabar de convencerla de que accediese a casarse con él, le prometió en sus mensajes convertirla en una estrella de las televisiones panárabes del golfo. Salka aceptó.
EL DESPECHO
La boda se celebró en primavera en El Aaiún. Pero le llegó el chivatazo a Salka: su marido estaba ya casado y tenía seis hijos.
Al final, Mohamed era un policía mauritano de a pie contratado en Dubai. Salka regresó a El Aaiún, pidió el divorcio y quedó sumida en una drepresión. Hace dos semanas, Salka se suicidó tirándose al mar desde un acantilado.