(PD).- La AIMC ha anunciado un paquete de medidas que buscan perfeccionar el Estudio General de Medios, de cara a su segunda oleada del mes de julio. Estos cambios forman parte del lavado de cara al que está siendo sometido el cuestionado estudio y que pretenden hacer más fiable los datos que recoge el informe, un informe muchas veces desestimado por los propios medios de comunicación.
Los cambios incluyen a una tercera empresa que realizará el trabajo de campo y la ampliación telefónica para las encuestas referidas a prensa.
Según publica PRNoticias, entre las principales innovaciones que presenta el Estudio General de Medios para este año anunciadas por el EGM se incluye el tamaño de la muestra, que pasa de 43.000 a 48.000 entrevistas, ampliando, igualmente, el tamaño mínimo muestral de 300 a 350 entrevistas. El cuestionario también se ha ampliado en algunos de los apartados, como el de Internet (velocidad de conexión, telefonía IP); Exterior (tres preguntas sobre ‘hábitos de desplazamiento’ y recuerdo de soportes tipo); se han reformado las preguntas sobre ‘estudios’ y ‘actividad’ en el apartado de Datos Generales.
También se han incorporado nuevas cuestiones que atienden a la aparición de Canal 4 y la TDT, etc. Por otro lado, el total anual de semanas de trabajo de campo ha pasado de 24 a 27, y serán realizados por tres institutos: TNS, Random y, desde la segunda oleada, por Synovate. Otra de las principales novedades es la ampliación telefónica para Prensa Diaria con características similares a la que se vienen realizando desde el año 2000 para el medio radio.
Con el fin de mejorar la representatividad de la muestra final del estudio, la edición de este año presentará una cierta ampliación muestral del Access Panel de TNS, fuente principal de entrevistados para el estudio. Asimismo, en la presentación de resultados se incorporará la segmentación Ciclos de Vida de AIMC que no pudo incluirse en la pasada edición.
El escándalo de la investigación de Abellán
La primera oleada del EGM del año estuvo salpicada por la ‘investigación’ del equipo de José Antonio Abellán que intentó demostrar la escasa fiablidad del estudio realizado por la AIMC. Esta intromisión en las encuestas le costó a la COPE su permanencia en esta asociación y el fin del seguimiento de sus datos de audiencia. Esta ha sido la cara más visible de un constante cuestionamiento del estudio, realizado por emisoras como la COPE y Onda Cero. En la última oleada El Mundo se sumó a estos cuestionamientos.
