(PD).- El estado de salud del periodista independiente Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde el 31 de enero en demanda de acceso a la Internet para todos los cubanos, se ha agravado después de que le extrajeran la sangre acumulada en la cavidad pleural.
A pesar de que lo conectaran de nuevo el lunes a un equipo de succión 
para extraerle el líquido retenido, la cantidad de sangre extraída no fue suficiente, por lo que el martes, con ayuda de un monitor, los médicos introdujeron una aguja con la que pudieron extraer manualmente 770 mililitros de sangre de color oscuro.
El proceso fue realizado en la base del pulmón izquierdo, y a pesar del volumen de líquido extraído, aún queda un residuo gelatinoso que no pasó por la aguja, y en el momento de redactar esta nota los galenos estaban valorando la conducta a seguir.
Fariñas, quien se declaró en huelga de hambre en demanda de acceso a la Internet para todos los cubanos, presenta fiebre alta, mucho dolor en las incisiones efectuadas en el tórax, así como en las piernas y tobillos, además de mucho decaimiento y un neumotórax del 3%.
Reinvindicación desde la cama del hospital
El pasado 20 de mayo, desde la prisión de Santa Clara, Fariñas dirigió una carta a la Asamblea para Promover la Sociedad Civil en Cuba en la que recuerda que sus problemas con el régimen de Fidel Castro empezaron cuando, en su calidad de psicólogo, denunció ante la Policía Criminal la corrupción y el desvío de las donaciones humanitarias a un hospital infantil en Ciudad de La Habana, en los años 1995 y 1996, por parte de directivos de la institución de salud, lo que le llevó a la cárcel por espacio de diez meses en la prisión habanera de Valle Grande, bajo investigación por falsos delitos comunes.
Fariñas escribe la carta redactada:
«Desde la cama No. 1 de la Sala de Terapia Intensiva del Hospital Universitario Arnaldo Milián Castro de esta ciudad de Santa Clara, ya que desde hace algo más de cien días me declaré en huelga de hambre y de sed, porque la Agencia Independiente ‘Cubanacán Press’ de la cual soy Director General, comenzó a ser bloqueada por la Policía Política del régimen, para que le fuera imposible comunicarse a través de Correo Electrónico con las distintas Páginas Web que nos publican en el exterior».
Fariñas resalta que:
«Quien hace estas letras es un periodista independiente que solo reclama sus derechos, porque nadie me puede negar que la red informática INTERNET, forma parte del progreso científico de la humanidad y salvo algunos cubanos cercanos al gobierno, a la inmensa mayoría de la ciudadanía nacional le está restringido el acceso a ella. Tampoco nadie me negará que no tengo libertad de opinar o de expresar libremente lo que pienso y mucho menos de investigar y recibir informaciones».
Por lo que exije al Gobierno de Castro:
«La instalación de Internet en mi domicilio para crear un precedente para todos los cubanos que queramos comunicarnos libremente con el mundo civilizado y democrático».
