¿Puede Sarkozy salvar Europa?

(Periodista Digital).- El problema de la inmigración, abordado sin complejos. El proyecto de ley para la integración que abandera en Francia Sarkozy suena tan valiente, justo, firme y eficaz como políticamente incorrecto. Se pregunta Maite Alfagame en Época: ¿es un ejemplo a seguir por otros países del viejo y maltrecho continente?

Los últimos sondeos publicados en Francia hablan tan claro como el propio Sarkozy: de celebrarse ahora las presidenciales, previstas para mayo de 2007, el máximo dirigente de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy, sería el vencedor de los comicios.

Aún más: si el Partido Socialista galo (PS), sumido desde hace años en descarnadas luchas intestinas, decide finalmente no presentar a la atractiva Ségolène Royal, ídolo del electorado de izquierdas, a decir de las encuestas como candidata, Sarkozy tiene grandes posibilidades de barrer en las urnas.

Blanco de las iras de la oposición, íntimo enemigo de sus propios compañeros de Gabinete, abandonado por su mujer y vilipendiado por unos medios de comunicación mayoritariamente progresistas, ¿qué tiene el actual ministro del Interior francés para que su popularidad aumente día a día? ¿En qué extraños fenómenos paranormales se cimienta el éxito de este político de origen húngaro, tan alejado del cliché clásico de los representantes de la clase dirigente del país vecino como del prototipo del líder prefabricado e inconsistente?

La presentación, esta semana, ante los diputados de la cámara legislativa, de su controvertido proyecto de Ley para la Inmigración y la Integración ha coincidido con reveladoras informaciones en torno a un escándalo mayúsculo, el llamado caso Clearstream, en el que parece demostrarse que Dominique de Villepin , a instancias de Chirac, encargó a los servicios secretos franceses que involucrasen falsamente a Sarkozy en un sucio affaire de comisiones ilegales.

La investigación periodística huele a derrota definitiva del tándem Chirac-Villepin. Apesta. Al tiempo que refuerza la imagen de hombre corajudo de Sarko, un líder inasequible al desaliento, cuyas ansias de reformismo han calado hondo en el electorado galo. Aunque, en opinión de algunos, con su arriesgada jugada a favor una Ley de Inmigración tan políticamente incorrecta como la presentada el 2 de mayo ante la Asamblea Nacional, Sarko puede estar cavando su propia tumba. Se admiten apuestas.

No sólo en territorio francés, sino en toda Europa, se siguen estos días con verdadera expectación las propuestas de este impetuoso aspirante al Eliseo. “Los franceses nos piden que miremos la realidad de frente”, argumenta Sarkozy, quien achaca los gravísimos incidentes acontecidos el pasado otoño en los suburbios de París a “una avería” -fallo flagrante- en la tradicional política de acogida de Francia.

Fiel a su discurso de “tolerancia cero” con el vandalismo de aquellas semanas, Sarko ha expuesto ahora el que viene a ser el eje central de su propuesta: “No a las soluciones extremistas”, proclamó. Es decir, “no a la inmigración cero” -que propugna el Frente Nacional liderado por Le Pen-; y no a la inmigración total abanderada por un sector de la izquierda, capitaneado a su vez por Laurent Fabius.

El proyecto de ley de Nicolas Sarkozy endurece las condiciones de admisión de los inmigrantes, aumenta los requisitos para conseguir la residencia en caso de matrimonio con ciudadanos franceses.

Transcurridos tantos años desde su entusiasta irrupción en escena, muchos han querido ver en él al hombre que puede salvar del naufragio las desvencijadas tablas de la política europea.

A nadie escapa que si el líder de la UMP alcanza en 2007 la presidencia del Eliseo y logra enderezar el timón de una Francia desnortada, su ímpetu no tardará en impregnar también el tablero de la UE. De hecho, hace tiempo que se escucha decir a Sarkozy que, respecto al futuro de Europa, “es preciso un proceso de reflexión”.

A su juicio, “Europa se ha vuelto tan grande que ya no se ven los límites; tan opaca, que no se comprenden ni las reglas ni los objetivos”.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído