(PD/Agencias).- El mensual francés ‘Le Monde Diplomatique’ ha sido galardonado con el Premio José Couso de Libertad de Prensa, que alcanza ya su II edición y que se ha dado a conocer coincidiendo con el Día de la Libertad de Prensa.
En el acto, celebrado en la Galería Sargadelos de Ferrol, el secretario del galardón, Darío Janeiro, ha explicado que el reconocimiento a la publicación dirigida por Ignacio Ramonet se había producido por su «defensa de la libertad de prensa y por su empeño en hacer un periodismo riguroso e independiente de las presiones políticas y económicas«.
La entrega del premio tendrá lugar el próximo 26 de mayo y contará con la presencia de una representación de la publicación francesa, que no ha precisado el voto de calidad para resultar vencedora. Le Monde Diplomatique tiene una tirada mensual de millón y medio de ejemplares y 57 ediciones, de las que 32 son en papel y 25 digitales. El diario, que nació en mayo de 1954, se publica en 23 lenguas, entre ellas, el esperanto.
«LLAMADA DE ATENCIóN»
Los organizadores del galardón -el Colexio de Xornalistas, el Club de Prensa de Ferrol y Caixanova- han calificado el premio de «llamada de atención, un recuerdo constante en la defensa de uno de los derechos fundamentales de los periodistas y, sobre todo, de los ciudadanos«.
El presidente del Club de Prensa de Ferrol, Xan Morales, ha asegurado que durante este día la ciudad se convierte en la capital del periodismo y ha recordado la memoria de José Couso, de quien ha dicho que «se dejó la vida en el Hotel Palestina, una zona neutral» que fue burlada, por lo que «no se le puede considerar un herido más». En representación de la familia Couso ha estado presente el tío de José, Kiko Couso, quien ha ocupado un segundo plano entre el público asistente.
Para los organizadores, la elección de Le Monde Diplomatique ha sido «todo un acierto», destacó el decano del Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia, Xosé Manuel Vega, quien ha reivindicado la necesidad de impulsar un espacio gallego de la información que esté al «servicio de los ciudadanos y del país».
De igual forma, Vega ha apostado por establecer «reglas de juego» a la hora de otorgar subvenciones a los medios de comunicación, para que éstos se puedan desvincular del patrocinador, al tiempo que ha reclamado que los medios de comunicación públicos estén desligados del poder.
