Toda una obra maestra de la publicidad sobre ruedas

(PD).- En la publicidad hay de todo. Desde piezas vomitivas a obras excelsas, incluyendo anuncios que apelan a los más bajos instintos. Este es un luminoso ejemplo de sensibilidad e inteligencia. Aunque el propósito sea vender, merece un aplauso.

Los espectadores de la televisión quizá están ya hartos de ver anuncios de neumáticos fantásticos, que permiten frenadas inmejorables y que consiguen un buen agarre al asfalto en todo momento: lluvia, hielo, situaciones imprevistas… Después de ver este anuncio, también quizá, estos espectadores cambien esa opinión.

Las empresas publicitarias encargadas de la elaboración de estas marcas de neumáticos son siempre potentes cadenas que cuentan con grandes presupuestos para desarrollar los guiones y grabaciones de estos productos destinados a su comercialización.

Con el mensaje «diseñados para salvar vidas», este anuncio del primer fabricante de neumáticos japonés Bridgestone se presenta como una obra maestra que juega con los términos de la fidelidad y la fiabilidad. Una tierna historia que apela a los sentimientos más profundos del ser humano, traspasados en esta historia al mejor amigo del hombre, para conseguir vender neumáticos. Pocos anuncios tocan la fibra sensible del espectador y pocos anuncios se hacen con tanta sensibilidad e inteligencia. No hay duda de que si todos los anuncios fueran como éste, los a menudo interminables intermedios, terminarían por gustarnos más que el producto audiovisual que estamos esperando a ver. Enhorabuena.

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