La dulce espera de Vocento

La dulce espera de Vocento

(Felipe Valdés, Periodista Digital).- Vocento espera tranquilo el mes de junio en su particular guerra de intenciones con el mismísimo Federico Jiménez Losantos. Esta lucha está dando de lleno en el corazón de la Conferencia Episcopal, que se ha propuesto lograr unos medios de comunicación que respondan a sus intereses mediáticos. Las cartas están echadas sobre la mesa.

La retorcida jugada de Losantos de recomendar a los suscriptores de ABC para que se dieran de baja, fue sólo el detonante de una bomba de tiempo.

El conductor de «La Mañana» de la COPE no tuvo éxito en lo práctico, pero desató la batalla en la que ha tenido que intervenir la Conferencia Episcopal.

Ha sido en vicepresidente, Antonio Cañizares el que se ha acercado al edificio de Vocento en Madrid para analizar la situación con los altos cargos del grupo editorial y de ABC, entre plato y plato.

Un almuerzo que ha tenido como postre una sonrisa de placer en los directivos de Vocento, que sólo se han limitado a comentar con una sonrisa dibujada en sus labios:

“Algo va a cambiar en la COPE a partir de junio”

No se saben más detalles sobre en qué consistirán esos “posibles cambios” y si ellos incluirían el tan esperado relevo de Losantos en la COPE.

Tampoco se tiene conocimiento si Cañizares logró limar asperezas, pero su presencia en el referido almuerzo deja al descubierto que la Conferencia Episcopal está decidida a meter mano en un asunto que ya le incumbe directamente en sus intenciones mediáticas.

De momento lo que está claro es que la Iglesia ya está ha tomado cartas en el asunto y no parará hasta terminar con una batalla que nada le sirve en sus proyectos de comunicación.

Una muestra clara de que sí habrá cambios, se puede leer entrelíneas en las declaraciones del secretario de Medios de Comunicación de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo quien ha declarado que la Iglesia quiere medios propios «para rescatar a Dios de la marginación».

El responsable de la Comisión Episcopal de Medios defendió la necesidad de dotarse con medios de comunicación propios:

«La Conferencia Episcopal sólo tiene una cadena de radio enormemente débil”

Y el tema es urgente. Es necesario, dijo, contar con medios económicos y también «cambiar de mentalidad», empezar «desde el principio» y comprender que los hombres y las mujeres actuales se conforman a través de medios de comunicación que se guían por intereses económicos o por capacidad de influencia.

De momento y sin temor a la equivocación, lo que está claro es que Iglesia está decidida a cambiar el estado de las cosas en materia de medios de comunicación. Y en estos planes, el carácter peleador y agresivo de Losantos parece no encajar.

Esa sería la primera batalla ganada por Vocento. Habrá que esperar el sol de junio.

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