José Rosado (Periodista Digital).- José Bono, que va de católico y es muy refranero, seguro que se ha acordado de ese refrán que dice: «Líbreme Dios de mis amigos, porque de mis enemigos me libro yo». Es que, teóricamente, son amigos del ex ministro de Defensa los que quieren arruinarle. Se trata de Enric Sopena, periódista progubernamental en cualquier foro que se tercie, quien usa su web, Elplural, para subrayar que algo raro tendrá Bono que hasta es «colaborador» de la odiada COPE.
Considerado por propios y extraños como “el Gallardón del PSOE”, no es ninguna primicia que el ex ministro de Defensa no cae bien en los círculos socialistas y ahora que ha dejado el Gobierno, son varios los ‘buitres’ que se abalanzan sobre su cadáver político.
El diario online de Enric Sopena, está encabezando una campaña de desprestigio contra Bono. Desde El Plural.com se arremete contra Bono, una vez que ha salido del Gobierno de Zapatero, por ser un colaborador de la COPE.
Ya en sus tiempos como Director de Informativos de TVE, Sopena fue muy criticado cuando, en plena campaña electoral en 1986, un rótulo del PSOE aparecía en los televisores para celebrar uno de los goles que Butragueño marcaba a Dinamarca en el mundial de México.
Pero ahora le ha tocado el turno al hasta hace poco ministro de de Defensa. En concreto, por las colaboraciones semanales de Bono en el programa Al Sur de la Semana de Rafael Sánchez. Y es que parece que estos escarceos de Bono en la COPE no gustan en el diario de Sopena, al que le dedican un artículo sobre las citadas colaboraciones
José Bono siempre ha sido un socialista diferente, ha sido como el niño malo del Gobierno Zapatero. Por su apasionada defensa del nacionalismo español o por su declarado catolicismo, nunca se ha mordido la lengua para opinar, aunque sus opiniones no fueran políticamente correctas. Su colaboración con la COPE no deja de ser sorprendente, sobre todo en estos últimos dos años, cuando la cadena de la Conferencia Episcopal (CEE) lanza diariamente sus dardos contra el Gobierno Zapatero.
DESDE LOS AÑOS NOVENTA
El Plural.com recuerda también su participación en la cadena de la Iglesia durante los años noventa. Comenzó su colaboración en la COPE de la mano de Encarna Sánchez, para pasar después por los brazos de María Teresa Campos y Mari Cruz Soriano, pero con la llegada de José Navarro al programa de la Tarde, el por entonces presidente de Castilla La Mancha decidió no mantener esta colaboración que le llevó a un absoluto silencio -radiofónico- durante dos años.
Con Rafael Sánchez, Bono recuperó su afición a las ondas en un espacio en el programa de fin de semana Al Sur de la Semana. En él, Bono leía un comentario realizado por él mismo y de tema libre que se emitía los sábados por la mañana.
El diario de Sopena se sorprende de estas colaboraciones ya que considera a la COPE como una “plataforma privilegiada de la CEE para criticar la política del Gobierno socialista” y no ha disimulado nunca su animadversión por el estandarte de la cadena, Federico Jiménez Losantos, al que le ha llamado “vocero de la derecha más extrema”.
Claro que tampoco olvida la religiosidad del ex ministro de Defensa, quien siempre ha aprovechado, fuera el momento o no, para ensalzar su catolicismo y su enardecido nacionalismo. Tampoco se olvidan de las malas relaciones que Bono ha mantenido con los propios de su partido, especialmente con Maragall, con quien se dedicó varias ‘lindezas’ en un momento tan difícil como fue el de la aprobación del Estatut de Cataluña.
Durante los dos años que ejerció de ministro de Defensa, sus opiniones políticas provocaron, en más de una ocasión, reacciones airosas de los otros miembros del Gobierno, o de sus compañeros socialistas. Como de Pasqual Maragall, con quien no comparte su defensa del nacionalismo catalán. El presidente de la Generalitat catalana llegó a decir de Bono que “es del PSOE pero habla como si fuera del PP”.
Aunque el ex ministro de Defensa ha sido bastante vilipendiado por Jiménez Losantos, algo que en un miembro del partido socialista no resulta nada meritorio, lo cierto es que no sería de extrañar que Bono vuelva a sus colaboraciones semanales en la cadena de la Conferencia Episcopal. Esto no haría sino cargar más las armas de los medios cercanos al partido socialista quien siempre han visto a Bono como una amenaza más que como un miembro del Gobierno y ya ha comenzado la campaña para desprestigiarle.
– Sopena arremete contra Losantos, el «vocero de la derecha más extrema»
