(PD/Agencias).- Irán ha formado «batallones de kamikazes» para «golpear» a Occidente -sobre todo a británicos y estadounidenses- en caso de que las plantas nucleares nacionales sean objeto de un ataque preventivo. Según el diario británico The Sunday Times, hay ya 40.000 terroristas suicidas entrenados y «listos para la acción».
Esta fuerza, conocida como «unidad especial para convertirse en mártires» de las Guardias Revolucionarias, fue vista por primera vez el pasado mes, cuando sus miembros participaron en un desfile militar, vestidos con uniformes verdes y paquetes explosivos adosados a sus cinturas y los detonadores en alto.
29 blancos identificados
El doctor Hassan Abbasi, jefe del Centro de Estudios Estratégicos Doctrinales de las Guardias Revolucionarias, ha señalado en un discurso que un total de 29 blancos occidentales han sido identificados:
«Estamos listos para atacar puntos sensibles americanos y británicos si ellos atacan las instalaciones nucleares de Irán».
Agrega que algunos de estos «puntos sensibles» se encuentran cerca de la frontera iraní con Irak.
En una cinta escuchada por el Sunday Times, Abbasi insta a los futuros 
mártires a «prestar suma atención a la astuta Inglaterra» y jura que «la desaparición británica» está en su agenda.
El diario explica además que, recientemente en una estación de reclutamiento en Teherán, los voluntarios que se presentaron para ingresar en estos batallones tuvieron que enseñar sus partidas de nacimiento, probar su dirección y marcar una casilla sobre si preferían atacar objetivos estadounidenses en Irak o blancos israelíes.
El Sunday Times ya publicó hace una semana que Estados Unidos esta planeando un ataque contra centrales nucleares de Irán antes de que el presidente norteamericano, George W. Bush, termine su mandato, en menos de tres años.
El diario, que citaba una fuente de la Casa Blanca, afirmó que Bush y su vicepresidente, Dick Cheney, ven en el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, a «un nuevo Hitler al que no debe permitirse adquirir armas nucleares y llevar a cabo su fantasía de borrar del mapa a Israel».
