(PD).- Los traficantes de huevos Kinder Sorpresa de nuevo han intentado meter este veneno camuflado de golosina en el mercado estadounidense. Afortunadamente el Washington Post en la portada de su sección de negocios nos cuenta como gracias a un chivatazo de la Union de Consumidores se ha logrado confiscar este peligro de las estanterías de la región.
Explica Daniel Lobo en su blog que no es la primera vez que ocurre. El Washington Post le suele dedicar un articulito a los huevos Kinder cada año. Pero es la época de pascua cuado este producto criminal se intenta meter a toda costa en las casas del país bastión del libre comercio.
Prohibido en Estados Unidos desde 1997, en Europa se le permite gracias a lucir unas etiquetas que avisan que su uso no es recomendable para niños menores de 3 años.
Pero aquí la etiqueta carece de reconocimiento legal y el huevo afortunadamente continua prohibido. Como ha reconocido la división americana de la empresa Ferrero, propietaria de los huevos:
«Si encuentras el huevo Kinder aquí es un producto desautorizado. Es un producto desautorizado y llega ilegalmente.»
Pero el problema no está sólo en las manos de los traficantes. Los comerciantes también tienen sus responsabilidades. Tras retirar las cajas de procedencia polaca el Presidente del supermercado Rodman´s alegó:
«
Pensé que el gobierno los estaba permitiendo y examinaba su importación. En el instante que me dijeron que había un problema retiré estas cosas.»
Estados Unidos no puede bajar la guardia. Los huevos Kinder intentarán entrar de nuevo poniendo en peligro de muerte a los niños de esta tierra.
Es necesaria una acción ejemplar que mande un mensaje claro a los que juegan con sus vidas. Por ejemplo, se podría empezar por boicotear todo el comercio con los países que legalicen el Kinder.
Afortunadamente para los que residimos en la tierra de las libertades, las cajas ya han sido retiradas del único lugar donde han sido avistadas y ahora podemos disfrutar de una pascua segura y tranquila.
