(PD/Agencias).- No publican caricaturas de Mahoma, alegando que es necesario respetar las creencias ajenas y apoyan que las niñas musulmanas lleven velo en las escuelas occidentales, pero insultan, ofenden y atacan a los cristianos con notable facilidad. Una de las razones es que lo segundo no entraña peligro alguno.
La emisora A&E estrena este 16 de abril, Domingo de Resurrección, el programa God or the Girl (Dios o la Chica), que banaliza la vocación sacerdotal hasta lo inaudito.
El eje central del programa son cuatro jóvenes seminariastas, a los que hará escoger entre lo que consideran su llamado vocacional o una atractiva y sexy mujer.
God or the Girl, cuyos primero cuatro episodios ya están a disposición de los medios, sigue a Joe Adair, de 28 años; Dan DeMatte, de 21 años; Steve Horvath, de 25 años; y Mike Lechniak, de 24 años, «en su proceso para descubrir si están llamados o no al sacerdocio», según explican los productores de este reality show.
Para cada uno de los muchachos hay una mujer en medio del proceso. Adair conoció a alguien especial en Alemania, DeMatte dejó de comunicarse con su enamorada pero seis meses después los reúnen para ver si ella se quedará con él, Horvath quería casarse con su pareja y Lechniak considera que su actual pareja es su «alma gemela».
«Muchos de estos reality shows suenan bastante bien en el papel», afirma Robert Thompson, director del Centro para el Estudio de la Televisión Popular de la Syracuse University. «La respuesta automática cuando uno escucha de cosas como estas es pensar: ‘Oh Señor, ¿Qué tan bajo podemos llegar?’ Pero todo depende de cómo se ejecute», agrega.
Uno de los productores del programa, Darryl Silver, indica que «se trata de cuatro chicos que están luchando para tomar esta decisión interna, y en la serie la exteriorizan».
«Hay algunas banderas rojas. Una es el título de por sí. Luego tenemos la promoción con una chica en un polo ajustado. Obviamente toda la idea es provocar sexualmente. Y estrenarlo el Domingo de Resurrección genera una interrogante sobre algún tipo de agenda detrás», opina William Donohue, Presidente de la Liga Católica.
Además, Donohue recuerda que Mark Wolper, uno de los productores, «tiene toda una historia de ataques a la Iglesia». «Esto no huele bien y por eso voy a monitorearlo», agrega.
