(Felipe Valdés, Periodista Digital).- Malos tiempos para el periodista José Manuel Estrada, más conocido como Pipi, el ex de la Campos. El profesional se ha desahogado de sus penas en una entrevista concedida a elsemanaldigital.com y habla del momento que atraviesa en Antena 3, donde adelanta que tanto él como su ex suegra negocian la salida de ambos de la cadena de Carlotti.
Estrada habla sin tapujos sobre las conversaciones que ha mantenido con Javier González Ferrari y adelanta que tanto él como su ex suegra, María Teresa campos, negocian su salida de Antena 3.
Esta es la entrevista de Joana Morillas:
El José Manuel Estrada que hoy viene a nuestras páginas no tiene nada que ver con el hombre amable y simpático que todos conocemos. Y es que el periodista vive horas bajas desde que hace muy poco recibiera una carta de sanción enviada por la dirección de Onda Cero.
En realidad, ésta ha sido la gota que ha colmado un vaso que se empezó a llenar el mismo día en que Pipi fue apartado de los desplazamientos con el Real Madrid y la Selección Española.
Las cosas están que arden entre José Manuel y Onda Cero, así nos lo explica el propio cronista: «Cuando acepté el puesto de redactor jefe, me dijeron que pasado un tiempo podría seguir con los partidos del Real Madrid y la Selección. Sin embargo, la dirección de la empresa no está cumpliendo lo que prometió.
Tengo la sensación de que el presidente de Antena 3 ha esperado a que yo rompiera con Terelu para tomar medidas contra mí».
Estas medidas de las que Pipi habla han quedado plasmadas en un comunicado de amonestación que el periodista deportivo recibió a raíz de su intervención, el pasado día 27, en Habitación 623, programa que dirige y presenta Olga Viza en La Sexta.
«Yo era un invitado más entre los muchos que habían allí y tan sólo mantuve una conversación con Iker Casillas. Para nada se trató de una entrevista deportiva».
Sin embargo, en Onda Cero no lo ven de la misma forma y así lo expresan en la misiva sancionadora remitida el 28 de marzo: «Estos hechos (referido a la asistencia de José Manuel al programa Habitación 623) son constitutivos de una falta muy grave y de un claro incumplimiento contractual, con la advertencia terminante de que en caso de volver a producirse supondrán su despido disciplinario».
Estrada afirma de modo rotundo que:
«Mis abogados están estudiando el asunto y consideran que existen muchas irregularidades en esa carta, que yo creo que obedece a una cuestión personal por parte del presidente Javier González Ferrari. Desde hace tiempo he notado que existe un acoso laboral contra mi persona. Buscan desprestigiarme profesionalmente y yo no puedo entender cómo se ha llegado a esta situación».
A pesar de los malos vientos que soplan, Pipi asegura: «Estoy tranquilo, tengo la conciencia muy tranquila y cumplo con mi trabajo». Sin embargo, el periodista envía un mensaje a navegantes:
«Mi dignidad profesional no puede aguantar más humillaciones del presidente de Onda Cero, que a su vez obedece órdenes del Consejero Delegado de Antena 3 Televisión. Es Maurizio Carlotti quien pone en antecedentes a González Ferrari de mi intervención en La Sexta.
Curiosamente, después de la reunión entre ambos (Carlotti y Ferrari), en la que se produjeron muchos gritos, según me cuentan algunos testigos, fue cuando decidieron expedientarme enviándome una carta que no tiene ni pies ni cabeza. Vamos, puro sin sentido».
Tal como se han desarrollado los acontecimientos, José Manuel busca:
«La rescisión de mi contrato. Ya he empezado a negociar con ellos, pero sus condiciones son leoninas, del tipo: renuncia y vete sin un duro. Pretenden que firme la baja voluntaria, pero eso me parece un chantaje moral y profesional inaceptable. Llevo ocho años en la empresa y me merezco una negociación como Dios manda. No pido mucho. Simplemente, lo que me corresponde».
Parece que las negociaciones entre el periodista y Onda Cero van a resultar muy complicadas. El primer round se ha producido hace unas horas y no ha tenido un final feliz.
«He subido al despacho de Javier González Ferrari y no me ha gustado nada el tono prepotente y soberbio que ha empleado conmigo. Repetía incesantemente que era el presidente de la compañía y que yo debía dirigirme a él con respeto. Al final, no he podido más y le he dicho: «Pues muy bien, yo soy José Manuel Estrada, un trabajador de esta compañía que se merece el mismo respeto que usted»».
Cuando le preguntas a José Manuel si en su salida de Onda Cero ha tenido algo que ver la familia Campos, responde con voz muy firme:
«¡No, no y no, para nada! Al contrario, María Teresa intentó ayudarme a solucionar mi problema. Y eso que ella también está peleando con la empresa. Incluso ha valorado si hacer pública su situación. A lo mejor, como Teresa ha caído en desgracia, pretenden que yo pague el pato. Así que ya ves, los dos estamos negociando nuestra salida de Antena 3».
