El olvido de su memoria

Juan C. Osta (Periodista Digital).- Esta es la historia de un hombre sin memoria. Amnesia, ese punto de partida que ha inspirado a miles de películas y novelas, es la cupable de las desdichas de nuestro protagonista, Doug Bruce. Lo peor de todo es que es una historia real. «Memento», de verdad.

Bruce era un broker de éxito, hasta el punto de que abandonó todo para dedicarse a sus dos pasiones: la fotografía y su vida bohemía. Hasta que un día en el metro de Nueva York, olvidó quién era y a dónde iba. Recibió tal paliza de unos atracadores que lo olvidó todo. Todo.

Hace unos días, Bruce hablaba con The Times.

«Llovía a cántaros. Me dolía la cabeza de un modo atroz, y tenía cortes y hematomas en la cabeza y el cuerpo. Es como cuando te despiertas en una habitación que no es la tuya y te pregutas ¿dónde estoy?… No sabía de dónde venía ni a dónde iba. Estaba aterrorizado».

Tras la paliza, Bruce entró en una comisaría de Coney Island y después fue trasladado a un hospital. Por lo extraño de su comportamiento, le hicieron las pruebas para ver si había consumido algún tipo de droga. El resultado: negativo. Doug fue ingresado.

«Estuve allí hasta las ocho o nueve de la noche, con las esperanza de que alguien viniera a recogerme. Se trataba de un lugar espantoso.»

Al final, entre sus pertenencias apareció un pequeño papel en el que aparecía el teléfono de una tal «Eva«. Doug llamó a «Eva» pero la mujer no le reconoció. «Yo estaba llorando…Le dije que tenía que ayudarme, que creía que había apuntado su nombre en un papel, porque parecía mi letra, pero que no recordaba nada«. Ella pensó que se trataba de un broma.

Lo habló con su hija, Nadine, y entendió todo de inmediato. Ésta era la hija de Eva, y una antigua novia suya. Nadine se lo llevo a su propia casa en Greenwich village.

«Fue una situación muy, muy extraño. Sabía que era mis familiares, aunque para mí eran sólo una voz en el teléfono…Querían venir a verme, pero yo preferí que no lo hicieran, que me dejaran sólo unas semanas».

Ha consultado a un gran número de médicos y aún hoy no ha obtenido un diagnóstico definitivo de su enfermedad. Lo único que confirman es que ha sufrido una misteriosa anmesia.

Pero el caso de Doug no está ausente de polémica. En estos dos años ha tenido que hacer frente a un buen número de personas que cuestionan su anmesia y le acusan de que todo es un montaje.

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