Ojalá nos hubiera vencido Napoleón

Hubo un tiempo en que quise ser francés, yo era muy joven y la democracia española lo era más. Francia era pues un referente cultural, económico y político. Hoy no me importaría ser italiano. Sí, sé que tienen muchos problemas sociales y económicos. Pero son sensatos. También los franceses son sensatos.

No creo que haya manera de escoger lo mejor de cada pueblo, pero la civilización que ha puesto el pie en la luna y varios cochecitos en Marte debería hacerlo posible. Así yo sería francés, italiano y español. A tercios, claro.

Admiro a Francia, a lo mejor hicimos mal en ganar la guerra de la Independencia. Ellos no tienen problemas con sus vascos ni con sus catalanes, ¿por qué?, que aceptan sin rechistar un Estado infinitamente más centralista que el nuestro. Su izquierda no es tan extremamente mema como la española, no plantea problemas de identidades sexuales, de constitución machista ni zarandajas semejantes, van a lo suyo: luchar contra los desequilibrios sociales. Su derecha no roba, aunque he de reconocer sus torpezas. Me mola Francia.

E Italia; mi piace molto il Bel Paese. Si, ya sé, Berlusconi, la mafia, los desequilibrios entre Sur y Norte… Pero tienen mil y un dialectos, de los que se sacaron un idioma común, sin que nadie se haga el catalán. Y regiones para parar un tren, variedad y cantidad, sin que nadie se haga un puigdemont. Y todo ello con poco más de cien años de historia común. Me mola Italia.

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Pedro de Hoyos

Escribir me permite disfrutar más y mejor de la vida, conocerme mejor y esforzarme en entender el mundo y a sus habitantes... porque ya os digo que de eso me gusta escribir: de la vida y de los que la viven.

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