Pablo nuestro que estás en los cielos

Detienen a una decena de altos cargos del PSOE andaluz. Por corrupción. Aunque la corrupción tiene varias formas y varias denominaciones más exactas y más legales, al final es por corrupción. Día sí y día también. Semana sí y semana también. Con el PP la corrupción se llama de otra forma pero sigue siendo corrupción. Y es en Madrid y Valencia, sobre todo. Día sí y día también. Semana sí y semana también. Y podemos hablar de Cataluña y Convergencia. Semana sí y semana también.

¿Qué hacer cuando uno está harto de la inmundicia? ¿Qué hacer con la inmundicia? ¿Dónde se guarda uno todos los deseos de regeneración social? ¿Dónde guardar la frustración cuando se comprueba, informativo tras informativo, la resistencia de los poderosos al cambio social, a la limpieza, a la regeneración, a la trasparencia? ¿Qué hacer con tu voto cuando compruebas que sirve para poco, aún siendo optimista? ¿No entran ganas de destrozarlo todo, de echar un enorme y pesado velo sobre la realidad, ocultarlo todo e irte a una isla desierta e incomunicada? ¿Cómo acarrear la amargura de casa al trabajo, ida y vuelta, un día tras otro? ¿Cómo se aliña la desesperanza cuando es plato único tres veces al día? Comprendo a los desesperados, comprendo a los suicidas, aunque sepa que ni la desesperación ni el suicidio son salida, sino parte del túnel.

Luchamos por escapar de los incompetentes, de los que nos engañan, de los que nos timan, de los que abusan de nosotros, de los que se ríen, de los que nos roban, de los que nos dominan, de los que se alimentan de nuestra desesperación, de los que viven a gusto entre desahucios y entre colas de parados. Votamos para escapar de los que abusan de nuestro recibo de la luz y de nuestros impuestos, de los que son felices con la Educación y Sanidad deterioradas, y nos entregamos de hoz y coz en brazos de los que nos prometen el paraíso, la renta universal generalizada, que nuestras deudas no van a tener importancia ni nos van a comprometer, que el futuro será brillante aunque no quede papel higiénico en el súper, que seremos más libres aunque los alcaldes de la oposición acaben en la cárcel, que Europa se va a rendir a nuestros pies porque nosotros lo valemos.

¿Qué podemos hacer, salvo elegir el paraíso prometido, cuando la angustia cubre el horizonte de nuestra vida? Acudir a la fe, creer en lo que no vemos, acudir a los sermones de quien nos mira con una sonrisa tierna, escuchar al que ofrece pomada para nuestras heridas, depositar nuestra voluntad en el Mesías, poner nuestra desesperación en manos de los que nos ofrecen justicia para el más allá y rezar para que alcancen el poder lo antes posible.

¿Señor, cómo hemos podido caer tan bajo, cómo hemos podido confiar tanto tiempo en tantos inútiles? Porque las primeras veces que nos han engañado era su culpa, pero cuando han repetido el engaño tantas y tantas veces la culpa ya no era solo suya.

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Pedro de Hoyos

Escribir me permite disfrutar más y mejor de la vida, conocerme mejor y esforzarme en entender el mundo y a sus habitantes... porque ya os digo que de eso me gusta escribir: de la vida y de los que la viven.

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