Vamos a matar cristianos

Otros ciento cincuenta cristianos más han sido asesinados por causa de su religión pero la cristiana sociedad occidental no ha temblado, no se ha conmocionado. El primer mundo no interviene ante estas repetidas matanzas por terroristas musulmanes porque no se quiere reconocer como cristiano. Acepta, qué remedio, su tradición cultural cristiana, eso es otra cosa, pero no considera que los cristianos de Kenya, previamente seleccionados por su religión, sean cosa de su interés. Con su inacción Occidente afirma que no son de los suyos, que la religión cristiana es algo que le pilla lejos, que no le afecta.
Y no hablo de lanzar una campaña militar, costosísima en dinero y vidas y de resultado incierto, solo hablo de interés social, de prensa, de conversaciones en la cola del pescao. De líderes internacionales preocupados. Centenar y medio de «negros» masacrados por ser cristianos en Kenya, unos cuantos «moros» masacrados por ser cristianos en Irak, en lo que queda de él, no tienen relación con aquellos dibujantes de Paris. Aquellas movilizaciones masivas y ese encuentro de líderes de Occidente tenían razón de ser cuando mataban a unos «intelectuales» blancos, cuando eran las calles de París las que se teñían de rojo. Entonces todos quisieron ser Charlie pero no, no, maintenant nous ne sommes pas les chrétiens africains, nosotros ahora no somos esos pobricos cristianos africanos. Nosotros, los que fuimos Charlie Hebdo, somos blancos y laicos, oigausté, y no vamos a meternos en ese avispero.
La religión musulmana aumenta cada año en número de creyentes y de practicantes, también en el fervor y en la fe de sus integrantes. También cada año disminuye la presencia de cristianos en las iglesias y la firmeza de sus sentimientos. Y al recordar que el Imperio romano cayó no tanto por la fuerza de los bárbaros como por su propia indolencia, sus comodidades y su falta de garra no estoy hablando de religión, no estoy diciendo que si el domingo nos presentamos en la parroquia cuarenta millones de españoles se acaban los problemas. No, solo estoy diciendo que la fuerza de las armas no lo es todo, necesitamos algo más que dé fuerza a la sociedad, que nos una, que sea la cohesión moral y social que necesitamos. Algo que nosotros no tenemos y nuestros enemigos, los terroristas religiosos, sí tienen.
El mundo occidental no interviene ante las matanzas de cristianos por terroristas musulmanes porque no se quiere reconocer como cristiano, con su inacción Occidente afirma que no son de los suyos, que la religión cristiana es algo que le pilla lejos, que no le afecta. Nous ne voulons pas savoir…

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Pedro de Hoyos

Escribir me permite disfrutar más y mejor de la vida, conocerme mejor y esforzarme en entender el mundo y a sus habitantes... porque ya os digo que de eso me gusta escribir: de la vida y de los que la viven.

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