Palpito Digital

José Muñoz Clares

Cataluña despierta (II)

Mi tío Paco Cano Pato no era ni psicólogo ni economista – era juez – y sin embargo me sometía – a mí y a mis primos – a una sabia y divertidísima disyuntiva siendo yo un crío. Cuando me lo encontraba por la calle se sacaba el monedero del bolsillo, se ponía en la mano un céntimo, una peseta y un duro, y me pedía que decidiera. Si elegía el céntimo no me daba nada por tonto; si elegía el duro tampoco, por ambicioso, y si elegía la peseta me la daba y tanto él como yo quedábamos contentos, además de enseñarme algo que siempre le agradeceré: ser sensato en la toma de decisiones, no dejarme llevar por la ambición y no engañar con falso desprendimiento en la esperanza de que eligiendo el céntimo él me diera el duro.

Veamos ahora esta otra propuesta: si le ofrecieran al lector A) un 50% de posibilidades de ganar 100.000 euros o B) 5.000 euros seguros, ¿qué haría?

La obra de Michael Lewis Deshaciendo errores (Debate, Barcelona 2017) nos ayudará en la decisión. Se trata de una amenísima y muy recomendable aproximación a la obra de Daniel Kahneman y Amos Tversky, psicólogos israelíes – si lo leen verán que es relevante subrayar su etnia y cultura – nacidos en la década de los 30 del siglo XX. La prematura muerte de Tversky a los 59 años impidió que recogieran juntos el premio Nobel que, un año después, se le concedió a Daniel Kahneman, aunque era un reconocimiento a la obra conjunta de la genial pareja que revolucionó el entendimiento de nuestra forma de tomar decisiones, a base de analizar el (mal)funcionamiento de la mente humana. Erramos. Erramos continuamente porque ante problemas que se pueden y deben resolver con recurso a la razón y a datos objetivos optamos por aplicar la intuición o los sentimientos, y así va el mundo, de error en error, con tranquilizadores y reconfortantes oasis de buen juicio.

Señalaron Kahneman y Tversky un tipo de problemas, como el que les he planteado de los 100.000 y 5.000 euros, que la gente normal tiende a resolver desentendiéndose de la hipótetica ganancia y sustituyéndola por algo menor pero seguro. ¿Por 5.000 euros renunciamos a la posibilidad de ganar 100.000 a cara o cruz? Puede que sí, que aceptáramos el riesgo de quedarnos sin nada, pero ante esta disyuntiva, dijeron Kahneman y Tversky, lo que valoramos no es tanto lo que podemos ganar sino el arrepentimiento que anticipamos que nos corroerá si desechamos la posibilidad de obtener una pequeña  cantidad de dinero en vez de otra enorme pero no segura y al final lo perdemos todo, porque en tal caso sufriremos durante años, quizás toda la vida, la frustración de habernos quedado sin nada por ambiciosos, tal como me enseñó mi querido y añorado tío Paco siendo yo pequeño.

Lewis ilustra la situación y avanza esclarecedoramente en el análisis del problema citando a Gilovich, otro psicólogo americano, que analizó a los ganadores de medallas de oro, plata y bronce de los Juegos Olímpicos de 1992 y descubrió, estudiando sus caras, que los ganadores de la plata se mostraban compungidos por haber perdido el oro mientras que los ganadores del bronce parecían exultantes por el simple hecho de haber accedido al podio. Y concluye: “cuanto más cerca estés de conseguir una cosa, más lo lamentas si no lo consigues” (obra citada, p. 281), mientras que cuando estás muy cerca de quedarte sin nada – esto lo añado yo – conseguir algo te produce una enorme satisfacción y el bronce te sabe a gloria.

En la próxima entrega veremos lo que de aquí podemos aprender para anticipar el efecto que tendrá en los catalanes el hecho de haber tenido tan cerca una independencia que quizás no les entusiasmaba pero acabó ilusionándolos. Porque ahora vendrá el arrepentimiento y su gran carga de desazón, pero eso lo veremos en la próxima entrega.

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José Muñoz Clares

Colaborador asiduo en la prensa de forma ininterrumpida desde la revista universitaria Campus, Diario 16 Murcia, La Opinión (Murcia), La Verdad (Murcia) y por último La Razón (Murcia) hasta que se cerró la edición, lo que acredita más de veinte años de publicaciones sostenidas en la prensa.

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