MANUEL ALCÁNTARA HA MUERTO
Usaba con maestría
Las voces. Hacía juegos
Con ellas y eternos ruegos.
El impar don poseía
De la sin par poesía.
Su gracia, ingenio y oficio
Él ponía a su servicio
Para la virtud loar
Y un expediente incoar
Disciplinario, sí, al vicio.
Ángel Sáez García
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