¿SOMOS CARNE DE CAÑÓN?
Os lo aseguro, indignados
(Que estáis hasta los cajones
De ene de ánimo bajones,
De aguantar tantos malvados,
Perversos, mal inclinados),
Aunque funja de coñón,
Portar no quiero un muñón:
Cuando nos loa quien manda
Es que al averno nos manda,
A ser carne de cañón.
Ángel Sáez García
[email protected]