Para escribir hay dos o tres razones
PARA ESCRIBIR HAY DOS O TRES RAZONES No puedo estar más de acuerdo con dos pensamientos que adujo y dejó escritos en letras de molde Oscar Wilde; uno, que no existen más que dos razones de peso (o tres, si desdoblamos una de ellas) para que una/o se decida por empuñar la péñola o se disponga a bailar sus dedos, pulsando las teclas de