ENHIESTA LLEVO LA TESTA
—A veces, he de morderme
El labio inferior o un dedo
De la mano u olerme un pedo
Para poder concederme
La gracia de no perderme.
—En este país que apesta,
Donde apenas se protesta,
Es un signo de que existo
Que a ser venal me resisto
Y llevo enhiesta la testa.
Ángel Sáez García
[email protected]