LA ANGUSTIA DE UN MORIBUNDO
Puede que el Mayor/señor Trapero
A la cita no acudiera
Porque tal vez advirtiera
Que carecía de pero
Que aducir. ¡Qué trapacero!
Ergo, mandó a su segundo
Porque, como Segismundo,
Si era sueño no sabía
O real lo que vivía,
La angustia de un moribundo.
Ángel Sáez García
[email protected]