SÍGUEME; HALLARÁS CONSUELO
—¿Serás mi ángel, como otrora,
De la guarda, amigo Antonio?
¿Encerrarás al demonio
Que hasta este momento, ahora,
Va a mi vera y me devora?
—Sigue mi ejemplo, Consuelo.
Acude al grupo de duelo
De la Asociación de Escucha
San Camilo y desembucha.
Yo lo hice y hallé consuelo.
Ángel Sáez García
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