SE LE CAYÓ A UN MAGO UN VASO
—Se le cayó a un mago al suelo
Un vaso de cristal fino
Y allí finó su destino.
Intentó cogerlo al vuelo.
Marró. Pero halló consuelo.
—¿Otro vaso el tal compró
O alguien se lo regaló?
—Logró barrer los pedazos.
Los embolsó, hizo dos lazos.
Y el vaso reapareció.
Ángel Sáez García
[email protected]