El blog de Otramotro

Ángel Sáez García

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCLXXXIX)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCLXXXIX)

Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor:

Cuando, por la razón (o el medio) que sea, tengo constancia de que no voy a poder contestarte en tiempo y forma, como mereces, por las molestias que te tomas en leer, si no todo, el grueso de cuanto urdo y escoliarlo, lo usual es que te llame por teléfono, como hice este sábado al mediodía, verbigracia, para avisarte de ello. Así que, no solo acepto de buena gana y hasta de mejor grado la oportunidad del latinajo, sino que, como lógico corolario, entiendo que la mejor solución para resolver, de manera definitiva y satisfactoria, el problema ha sido tu absolución.

Como tú mismo adviertes que acaso no siempre demuestras bien, a las claras, o no tanto como quisieras, que amas mucho a quien/es amas, tal vez te convendría decirle/s cuánto le/s amas con más frecuencia y acompañar los dichos con hechos, quiero decir, hacerlo con abrazos, besos y caricias a porrillo, sin medida ni cuento.

Cada vez estoy más convencido de que la suerte es trabajar a diario y con denuedo en aquello que nos gusta. Pero a esta perspectiva le suelo añadir, a renglón seguido, completándola, complementándola, otra, que la suerte es ese ingrediente necesario, imprescindible y fundamental para alcanzar aquello a lo que una/o aspira a dar alcance. Así que, entiendo que te haya llamado la atención y petado la letra de esa canción de Lluís Llach. Abundo en tu parecer. Los versos que has traducido de la misma (“Si véns amb mi, no demanis un camí planer, ni estels d’argent, ni un demà ple de promeses, sols un poc de sort, i que la vida ens doni un camí ben llarg”) a mí también me han gustado mucho.

Si has visto “Ghost, más allá del amor” (1990), la película dirigida por Jerry Zucker e interpretada en sus principales papeles por Patrick Swayze, Demi Moore y Whoopi Goldberg, entenderás mi lacónica apostilla: Ídem (como acostumbra a decirle Sam a Molly).

Pues, seguramente, la virtud que destacas en mi tía, la mesura, moderación o templanza en todos y cada uno de sus procederes (con la sola salvedad, acaso, del profundo, extenso e intenso amor que sintió, siente y sentirá por sus seres más allegados), sea, sin dejar una rendija por la que pueda colarse la duda flaca, la que mejor identifique o pinte su admirable personalidad.

Te agradezco sobremanera, en nombre de mi tía María, la ajustada etopeya que has hecho de ella y tu deseo de ¡feliz cumpleaños! a quien se lo tenía merecido y/o había ganado por sus hechos.

Te saluda, aprecia, agradece y abraza

Ángel Sáez García
[email protected]

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Ángel Sáez García

Ángel Sáez García (Tudela, 30 de marzo de 1962), comenzó a estudiar Medicina, pero terminó licenciándose en Filosofía y Letras (Filología Hispánica), por la Universidad de Zaragoza.

Lo más leído