CONTIGO JAMÁS ME HE HUNDIDO
Quien no lee a los ochenta
Habrá vivido una vida
Atrevida y/o precavida,
Pero quien lee la cuenta,
Pasadas las mil cincuenta,
Seguramente ha perdido;
Mas las de Eneas y Dido
No olvida, como la suya,
Ni la de su esposa/o o tuya,
Pues contigo no se ha hundido.
Ángel Sáez García
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