El blog de Otramotro

Ángel Sáez García

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CCLXXIII)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CCLXXIII)

Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor:

Como lo principal, primero o precipuo debe ir en vanguardia, vayan por delante mis deseos y esperanzas de que tu suegra, Estrella, se recupere pronto de todas las enfermedades que la mantienen postrada, ingresada en la habitación de un hospital, de los varios y evidentes achaques que suele llevar aparejada la vejez.

Pues, sin hacerle caso a la segunda razón que aduces en tu atenuación o lítote (litote, lítotes o litotes —ejemplo palmario de que en la variedad está o reside el gusto—) en forma de rosario (la última, por cierto, es la mejor, por descacharrante), pensé que, harto de vivir en un sinvivir, te habías mudado a los confines del sistema solar, al más que posible no(ve)no planeta, al que quienes sospechan de su existencia (hasta confirmar la misma) aún no le han puesto nombre (pero ya hay quien lo ha llamado planeta X).

(El extenso paréntesis que sigue, de cinco parágrafos, si te molesta a ti o a cualquier otro habitual o esporádico lector, ella o él, la información científica que contiene, te/se la puedes saltar sin ningún problema. Al parecer, un concienzudo análisis indirecto de las órbitas de varios cuerpos celestes situados más allá de las curvas descritas o recorridas por el octavo planeta del sistema solar, Neptuno, han arrojado sospechas de la posible existencia de un no(ve)no planeta en el mencionado sistema. Dicho cuerpo tiene una masa que multiplica por 5 (o por 10) la de la Tierra, y se halla alejado, como mínimo, 200 unidades astronómicas del Sol.

La posible existencia de este no(ve)no planeta, según sus descubridores teóricos, Konstantin Batygin y Mike Brown, astrofísicos del Instituto Tecnológico de California (Caltech), se ha detectado de manera indirecta, gracias a las observaciones que han realizado de seis objetos situados más allá de Neptuno. Las órbitas de estos seis cuerpos poseen ciertas características que hacen sospechar la existencia de un cuerpo mucho mayor situado en una órbita cercana. Tras descartar que se trate de una estrella próxima y, después de llevar a cabo varios modelos teóricos, han concluido que la opción más posible es la existencia de un cuerpo cuyo tamaño es entre 5 y 10 veces la masa de la Tierra.

También han calculado la distancia que lo separa del Sol, unas 200 unidades astronómicas; esto es, siete veces más alejado que Neptuno en su límite inferior, porque otros modelos igualmente válidos lo sitúan a 1.200 unidades astronómicas de nuestra estrella.

Los dos prestigiosos científicos citados usarán el telescopio Subaru en el Observatorio Mauna Kea, en Hawái, para intentar localizarlo y ratificar o rechazar su existencia.

Resulta llamativo y hasta contradictorio o paradójico que Mike Brown, descubridor de varios cuerpos celestes más allá de Plutón, quien endosara a este el baldón de “planeta enano” (hay quien por ello lo ha llamado “asesino de Plutón”), y propiciara que nuestro sistema solar conste (desde 2006) en la actualidad de solo ocho planetas, haya participado en el descubrimiento que, tras un breve espacio de tiempo con planetas pares, vuelva a elevar el número de los del sistema solar a nones, nueve.)

El trombo pulmonar (que también lo padeció mi señera y señora madre, Iluminada, lamentablemente finada y a quien echo en algunos momentos tantísimo de menos) es lo que acostumbra a acaecer o se suele formar cuando las personas mayores no se mueven lo suficiente y el médico no les ha prescrito la preceptiva inyección diaria de heparina. No quiero dar a entender, porque no soy médico, que eso es lo que ha sucedido también en el caso concreto de tu suegra; que conste en acta.

Creo que extrajiste lo verdaderamente importante al ver y oír los sucesivos episodios de la serie protagonizada por la pelirroja (con coletas) y pecosa niña: la libertad, la fuerza interior, el amor y el humor son los ingredientes necesarios, las cuatro patas fundamentales de la mesa que nos va a permitir afrontar todos los problemas que nos surjan y salir airosos de los mismos.

Dale a la persona con la que has quedado, tu segura suegra, un ósculo en la frente de mi parte. Y dile que un amigo tuyo hace votos por su completa recuperación, por su total restablecimiento, que no miento.

Te saluda, aprecia, agradece y abraza

Ángel Sáez García
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Ángel Sáez García

Ángel Sáez García (Tudela, 30 de marzo de 1962), comenzó a estudiar Medicina, pero terminó licenciándose en Filosofía y Letras (Filología Hispánica), por la Universidad de Zaragoza.

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