NO HAY MÁGICAS RECETAS O REMEDIOS
Así como es capaz un timorato
De acercarse a un atril y procurarnos
La lección más audaz; ergo, admirarnos
Cuánto dulce y cuánto útil en un rato
Brindarnos puede el tal, ente pacato;
Un mojigato hallar cabe, que a darnos
Una sorpresa viene al demostrarnos
Cómo él se queda en cueros con recato.
Se consumen más meses persiguiendo
Lo que huye o se evapora que gozando
De aquello que se obtiene sin asedios.
Tras mucho andar pensando y coligiendo,
¿Convence el menda al mundo esto alegando?:
No hay mágicas recetas o remedios.
Ángel Sáez García
[email protected]