EL SER QUE DIOS MUDÓ EN ÁNGEL
Encomiado, con razón,
Por sus ene habilidades,
Por sus mil genialidades,
En su tiempo, a la sazón,
Y hoy y mañana, en sazón,
Fue escritor impenitente
De un epistolario ingente
También el gran Miguel Ángel,
El ser que Dios mudó en ángel,
Por su esfuerzo diligente.
Ángel Sáez García
[email protected]