El blog de Otramotro

Ángel Sáez García

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CXXXV)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CXXXV)

Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor:

Si haces memoria (nos devora el olvido por dondequiera que estemos o pasemos), en el último escolio que te he escrito, el inmediato a este, te recordaba unas palabras de Marcelino Menéndez Pelayo, a las que me había atrevido a añadir otras propias entre paréntesis al final: “la verdad, aun siendo la misma en su fondo, se diversifica de mil maneras” (algunas o varias —cabría agregar para completar o complementar su sentencia— contradictorias).

Tienes razón en cuanto aduces. Quien momentos antes de morir pronunció estas palabras: “¡Qué pena morir, cuando me queda tanto por leer!”, se había dado cuenta de la misma realidad que denuncias muchos años antes.

Como sabes que me agradan las distancias cortas (de ahí mi propósito diario de intentar reducir el asunto que sea a una sola décima), pero no siempre me atengo a las mismas, te y me recordaré qué decía don Baltasar Gracián y Morales en el aforismo 105 (puesto al día, quiero decir, con algunas comas de menos y algunos signos y algunas preposiciones de más) de su “Oráculo manual y arte de prudencia”, donde nos recomienda: “No cansar. Suele ser pesado el hombre de un negocio, y el de un verbo. La brevedad es lisonjera y más negociante; gana por lo cortés lo que pierde por lo corto. Lo bueno, si breve, dos veces bueno; y aun lo malo, si poco, no tan malo. Más obran quintas esencias que fárragos; y es verdad común que: hombre largo, raras veces entendido; no tanto en lo material de la disposición cuanto en lo formal del discurso. Hay hombres que sirven más de embarazo que de adorno del universo, alhajas perdidas que todos las desvían. Excuse el discreto el embarazar, y mucho menos a grandes personajes, que viven muy ocupados, y sería peor desazonar a uno de ellos que a todo lo restante del mundo. Lo bien dicho se dice presto”.

Como me consta que, aunque zumbón (te has limitado a llevar a cabo lo que ansiabas, una gracieta), eres discreto, con la mención que haces al final de tu comentario de la actual reina de España solo has querido constatar un hecho, una realidad, o sea, como aconseja arriba Gracián, has evitado echar mano del mal gusto para que no se sintiera disgustada ni enfadada.

A propósito de la nueva edición del DRAE (al que debería llamarse DILE, Diccionario de la Lengua Española, como recientemente, el sábado pasado, sostenía en EL PAÍS Carlos Franz), me parece bien la incorporación de algunos términos ya consolidados en el habla normal, la usual, los use (mileurista, serendipia,…) servidor o no los use (amigovio, bótox, tuit, tuitear, wifi,…).

Emilio González, “Metomentodo”, que está más que capacitado para coronar lo que le pides en tu comentario, si no me equivoco, como es un hipocondriaco empedernido, redomado, andará fuera de juego, sufriendo los rigores del cambio horario, del que ya se quejaba hace días, apenas tuvo conocimiento del hecho.

Como sabes, vivo, casi, casi, encarcelado; ocupado, sobre todo por la mañana y por la noche, en el cuidado de mi progenitora, que porta una urostomía atorada y dos nefrostomías. Así que, de picos pardos, na… de …na (naranjas de la China), desde las pasadas fiestas de septiembre en Cornago.

La novela, por ahora, tendrá que esperar. He ideado ya tres comienzos, pero sin extenderme. Cuando tenga las revistillas, si es que me llegan por alguno de los cauces solicitados, me brotará, sin mayor esfuerzo; al menos, eso espero.

Te saluda, aprecia, agradece y abraza quien aquí vuelve a contradecir una vez más esa inclinación o propensión que tiene por las distancias cortas,

Ángel Sáez García
[email protected]

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Ángel Sáez García

Ángel Sáez García (Tudela, 30 de marzo de 1962), comenzó a estudiar Medicina, pero terminó licenciándose en Filosofía y Letras (Filología Hispánica), por la Universidad de Zaragoza.

Lo más leído