El blog de Otramotro

Ángel Sáez García

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CXXIX)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CXXIX)

Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor:

Así es. Quien no está en paz consigo mismo está en guerra con su entorno. Como me dispongo a buscar un fautor, una autoridad que apoye la frase que antecede, me temo que, de nuevo, tendré que echar mano del mejor filósofo español del siglo pasado (ese es, al menos, mi parecer; pero acepto, siempre que medien argumentos o razones, discrepancias o objeciones al respecto), don José Ortega y Gasset, que, como sabes, adujo lo que sigue: “Yo soy yo y mi circunstancia; y si no la salvo a ella no me salvo yo”.

Celebro que hayas disfrutado de tan grata compañía (paisaje —recuerdos y actualidad— y paisanaje), mientras ibas trasegando bebidas y viandas

Pues déjame trenzarte que has tomado una buena determinación o resolución. Porque me consta que quien aspira a ser cada día mejor persona perdona y se perdona.

Me agrada que te haya petado mi décima, “Perdonar y perdonarse”, origen de tu comentario, que es, a su vez, motivo de esta apostilla y, asimismo, razón de otra espinela, “Mejora como persona”.

Tengo para mí que últimamente, en la piel de toro puesta a secar, después de haber sido mojada a base de bien (porque, durante los postreros días, verbigracia, en Tudela, al menos, ha llovido lo suyo), estamos viviendo un relato plagado o repleto de errores. Al parecer, “Excálibur” significa “Cortar el acero”. Bueno, pues, tras mandar sacrificar al susodicho perro, la opinión pública y publicada de este país tiene la impresión de que se le han intentado cortar las alas al virus del Ébola por donde no convenía, por lo sano, para dejar, así, su contador, de acero, a cero. ¿Cabía, de verdad, la posibilidad de que el can hubiera sido contagiado por su dueña y, en el caso de que de esa guisa hubiera sido, de que la mascota pudiera contagiar, a su vez, a otras personas? Lo ignoro. Pero considero que debe haber en España ene expertas/os en la materia que puedan contestar a esa pregunta con autoridad y precisión. Acaso ya lo hayan hecho y este menda no haya leído aún sus incontrovertibles argumentos.

Empero, insistiré, porfiadamente, en la idea, que vengo sosteniendo desde hace muchos años, de que la realidad no es tan sencilla, como puede parecer a simple vista, sino un poliedro de muchas caras (unas más caras —queridas o preferidas— que otras), en las que no faltan las máscaras. Ergo, traigo a colación otro pensamiento del autor arriba citado, Ortega y Gasset, por si puede servirte a ti o ser de ayuda a algún otro lector (sea él o ella): “Mientras el tigre no puede dejar de ser tigre, no puede destigrarse, el hombre vive en riesgo permanente de deshumanizarse”.

Recuerdo lo que apuntas o refieres y, asimismo, lo que decían y escribían los romanos: “Errare humanum est”. Seguimos perseverando en ello. Seguimos al pie de la letra (remozada o puesta al día la expresión), dando firmeza o validez a la sentencia que contiene, dicho latinajo.

De nada. Para lo que gustes encargar, proponer o sugerir, ya sabes dónde estoy.

Te saluda, aprecia, agradece y abraza

Ángel Sáez García
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Ángel Sáez García

Ángel Sáez García (Tudela, 30 de marzo de 1962), comenzó a estudiar Medicina, pero terminó licenciándose en Filosofía y Letras (Filología Hispánica), por la Universidad de Zaragoza.

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