DILE, Y QUE DE SÍ SE GUARDE
“El hombre rara vez es sincero cuando afirma haber obtenido los favores de una mujer; la mujer rara vez es sincera cuando niega haber concedido sus favores a un hombre”.
Enrique Jardiel Poncela
—A ver, Abel y Begoña,
Me ha contado “un pajarito”
Que ayer os vio en pleno rito.
—¡Cuán nociva es la ponzoña!
¡Todo lo que toca escoña!
—A Abel lo he visto esta tarde.
Así que al o a la cobarde
Que es un experto en aranas
O una ducha en hebras vanas
Dile, y que de sí se guarde.
Caín, Abel y Begoña
Ángel Sáez García
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