¿PODEMOS CRITICAR A PODEMOS?
“Aunque formen y aun superen una legión quienes consideren que mi constancia es baldía y mi tesón vano, sin motivo ni fundamento, porque es evidente que, para quien, entre acertar de lleno en el blanco o centro de la diana y equivocarse, siempre, insisto, siempre, velis nolis, tiene por costumbre decantarse por lo segundo, no hay argumento ni razón de peso que valga, por incontrovertible que sea el uno o irrefutable la otra, no cejaré en mi noble empeño y le suministraré otro/a más”. Quien así se expresa es mi amigo Emilio González, “Metomentodo”, que continúa argumentado de esta guisa: “He optado por abrir los ojos y los oídos, por el sencillo quid de que la verdad les hará libres, a quienes, al parecer, los tienen cerrados y siguen embobadas/os con Pablo Iglesias (a quien, para ahorrar tiempo y espacio, de aquí en adelante, llamaré, teniendo en cuenta las letras iniciales de su nombre y primer apellido, PI), líder de Podemos”.
A fin de quitarle el velo a quien esconde, como la luna, su cara oculta, porque he de reconocer, como hace Emilio, que en los debates de televisión acostumbra a estar comedido y hasta exquisito en las formas, pero en algunas charlas, ante auditorios conformados por colegas o gente de ideología semejante a la suya, se muestra cual es, ha resuelto hacer copias de una de sus “perlas”, botón de violencia sin parangón, y sacarla/o a colación.
Cuando escuche que alguien defiende a capa y espada o a rajatabla al mandamás de Podemos, le dejará al lado una copia de la siguiente argumentación del sujeto en cuestión, llamativa, por desafortunada, que salió de la mui de PI (acompañada de un preventivo titular y la firma de su autor):
“¡Mucho cuidado con PI!
(…) Y pido disculpas por no romper la cara a todos los fachas con los que discuto en la televisión. Pero yo creo que fachas no faltan en este país, incluso en este pueblo, quizá. Cuando acabemos en esta charla, en lugar de mariconadas del teatro, nos vamos de cacería a Segovia a aplicar la justicia proletaria que es lo que se merecen unos cuantos”.
Pablo Iglesias”.
¿Respetará el violento (de palabra, por ahora) PI y/o tolerarán los seguidores de PI, que ven con buenos ojos, como asimismo me ocurre a mí, que PI dé caña o saque los colores a “la casta”, que otras personas, verbigracia, mi amigo Emilio González, “Metomentodo”, critiquen los disparates que dice PI o saquen a relucir los trapos sucios de PI? Veremos. Demos tiempo al tiempo. Esperaremos a la prueba indisputable del algodón.
Ángel Sáez García
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