MIS EREBOS SOIS VOSOTROS
“El infierno son los otros”.
Jean-Paul Sartre
Dilecto Javier (Cercas):
Como la amistad (sea uno consciente de ella o no) exige mutua correspondencia y tú has sido la causa o el origen de que, tras leer tu artículo en la página 6 del EL PAÍS SEMANAL (“Los culpables de todo”), este menda haya esbozado una sonrisa (de la que William Makepeace Thackeray predicó con poesía que era “un rayo de luz en la cara”), he decidido urdir y acercarte (qué menos, apellidándote Cercas) estas pocas líneas con la única pretensión de que te hagan, al menos, una pizca de gracia.
Si no lees esta carta al director en la sección pertinente del suplemento, bajo el marbete de CORREO, escrita con la intención de ensalzar, como se merece, tu texto mentado, que (intuyo o sospecho) trenzaste mientras recorrías con sorna esa fina frontera que separa las burlas de las veras, tendré que abundar en tu parecer y reconocer que estás en lo cierto al achacar a don Antonio Caño, el director, el favoritismo que demuestra tener con tu tocayo, Marías; o, si lo prefieres, que la ha tomado con ambos, contigo y conmigo, vaya.
Para finar esta breve epístola, permíteme que, siguiendo el rastro que ha dejado tu ironía, que tan bien (y también) manejas, me disponga a escribir una décima que sirva de epítome de cuanto arriba ha quedado expres(ad)o.
MIS AVERNOS SOIS VOSOTROS
Sigo la estela que Cercas
En “Los culpables de todo”
Deja; ergo, mi arcilla o lodo
Se convertirá en más tercas
Culpables, si aquí te acercas.
“Los culpables de mis males
Sois vosotros, animales”
(Javier nos culpa a nosotros).
“Mis avernos sois vosotros”.
¿No plagia a Sartre el frescales?
Ángel Sáez García
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