Charo Zarzalejos – Rajoy y sus escenarios


MADRID, 14 (OTR/PRESS)

«El Gobierno tiene previstos los escenarios A, B, C y D. Todo está previsto». Este es el mensaje que se traslada desde Moncloa, compartido por Génova, ante la situación creada en Cataluña por el sector secesionista de esta Comunidad Autónoma. Un sector que es amplio, que está movilizado y al que no se le pueden aplicar los clichés que se aplican a los partidos políticos. Esto es otra cosa. Es un movimiento cuyo cordón umbilical es tan fuerte que soporta contradicciones, incoherencias hasta el punto de compartir, de manera casi mecánica, respuestas y preguntas. La dialéctica es la misma. Da igual que sean de la CUP o los conservadores de la extinta CiU. Da igual. Se han conjurado en la ficción que por serlo no deja de ser peligrosa de que lo suyo es el derecho internacional, que ni la Constitución ni el Estatuto importan. Han laminado con serenidad pasmosa aquellas normas gracias a las cuales tienen financiación, policía, medios de comunicación y todo un Gobierno.
Hubo en el PP y fuera del PP que creyeron que nunca veríamos lo que estamos viendo. Eso significa, en el fondo, no conocer al nacionalismo extremo, siempre insatisfecho y dispuesto al órdago a la grande. La afrenta al Estado es de una magnitud extraordinaria, tan extraordinaria que cuando se habla de proporcionalidad en las medidas a adoptar, cada vez son más los ciudadanos los que se preguntan qué tiene que ocurrir para aplicar, de manera medida, el artículo 155. Esa posibilidad forma parte de los escenarios de Rajoy. Ignoro si es el B o el C, pero lo que es seguro es que está ahí y bien estudiado que se aplicará cuando la gota colme el vaso. Lo que no se sabe es en qué debe consistir esa gota. La ultima, a la hora de escribir estas líneas, ha sido que Oriol Junqueras ya ha avisado a Montoro que a partir de ahora no volverá a enviar los informes semanales de control de gasto. A veces, no es muy descabellado preguntarse si no son los propios independentistas quienes están pidiendo a gritos la aplicación del 155.
Hasta el momento, jueces y fiscales están movilizados con el fin de cortar cualquier posibilidad material de que el referéndum se celebre. Pero hay que ser serios y una acción penal que puede recaer sobre más de setecientos alcaldes, a la hora de la verdad, significa que no recae sobre ninguno. Una iniciativa penal masiva, por su propia naturaleza, al final se convierte en irrelevante. Si algo hay seguro es que ninguno de estos alcaldes está temblando.
El Gobierno, que si algo quiere es preservar la unidad con el PSOE, está tratando de actuar con precisión de cirujano. No se puede permitir un paso en falso pero nada hará que los secesionistas desistan de su cita del 1-0. Nada. Y es más, aunque el día 1-0 no haya referéndum, es seguro que establecerán un relato según el cual no hablarán de derrota, sino de enorme paso adelante. Ocurra lo que ocurra tienen el tiempo suficiente para pensar la respuesta. Llevan mucho tiempo en ello. Son muchos, y ninguno tonto, los que han dedicado energías a trabajar en lo que ahora estamos viendo y oyendo. Nada se ha improvisado y llegarán unidos al 1-0.
La expectación y preocupación por el desarrollo de los acontecimientos es innegable, pero parece obvio que ante semejante afrenta, semejante altivez, no queda margen de maniobra para hacer algo distinto que no sea la defensa de la legalidad, de la dignidad del propio Estado. «Sé lo que se espera de mi» dijo Rajoy. Y lo sabe, por eso, encima de su mesa de Moncloa están todos los escenarios y el vaso se está llenando de manera alarmante. Solo falta la gota que lo haga rebosar y cuando esto ocurra, aunque sea en solitario, Rajoy tirará para delante. Ha puesto en ello su compromiso político y personal.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído