SIESTA
Hispana institución por excelencia,
símbolo de un ser humano superado,
imposible para un asalariado
al que exigen ocho horas de presencia.
Del gobierno de Mariano es la esencia,
y estado natural de algún juzgado,
donde a pesar de mucho magistrado,
la justicia allí brilla por su ausencia.
No es pecado a esa hora el acostarse,
pero ciertamente se verá mal,
si se hace con pijama y orinal,
porque eso, francamente, es ya pasarse.
Y aún es peor cuando al dormir se ronca
pues se expone uno a una tremenda bronca.
___________________
Por Salvador Freixedo
Último libro del autor:
«IGLESIA, ¡DESPIERTA!»
✉ [email protected]
☆ Suscripción gratuita