LA INMUNDICIA DEL VIENTRE DE ALQUILER
La inmundicia del vientre de alquiler
tiene dos caras, la de la indecencia,
y la de una tristísima impotencia
ante los encantos de una mujer.
Ciertas gentes nos quieren convencer
de que esa tan repugnante experiencia
nada tiene que ver con la conciencia
y que a nadie le tiene que ofender.
Es una bárbara muestra de egoísmo
que al mismísimo cielo clamando está,
que por procurarse un gusto a sí mismo
se le robe a un chiquillo su mamá.
Lo que haya de nacer, no tendrá madre,
y un ser algo extraño será su padre.
___________________
Por Salvador Freixedo
Último libro del autor:
«IGLESIA, ¡DESPIERTA!»
✉ [email protected]
☆ Suscripción gratuita