Escaño Cero – «La verdad de Bárcenas».


MADRID, 22 (OTR/PRESS)

Luis Bárcenas acaba de admitir que en el PP había una contabilidad «B» y que esa contabilidad viene de antiguo, es decir que sus antecesores en el cargo de tesoreros también operaban en «B.
En realidad Bárcenas no ha desvelado nada nuevo, nada en definitiva que no hubiera apuntado el Fiscal y que no estuviera por tanto recogido en la investigación del juez Ruz sobre el caso Gürtel.
Lo sorprendente es que mientras la Justicia apunta a esa contabilidad «B» admitida por el propio Bárcenas desde el PP se empeñan en que nada de eso tiene que ver con ellos, e incluso Mariano Rajoy alega que hace tiempo que el ex tesorero no está en el partido como si eso por si solo pudiera borrar la contabilidad «B».
El caso es que los partidos políticos en general no han dado ejemplo de transparencia en sus cuentas, solo hay que recordar el último informe del Tribunal de Cuentas.
Pero volviendo aquí y ahora, lo cierto es que el PP no puede seguir mirando hacia otro lado ni sus dirigentes echar más balones fuera alegando que el juez Ruz no imputa al partido ningún delito. Es verdad, pero también lo es que en la investigación judicial llevada a cabo se dice meridianamente que el PP se ha beneficiado de esa Caja «B».
Luis Bárcenas era el tesorero del PP, pero por encima de él había otros dirigentes que alguna responsabilidad tendrán en la existencia de esa caja «B» porque cuesta creer que Bárcenas, o Lapuerta y Sanchís montaran solos sin encomendarse a nadie una Caja «B» y sobre todo, que, en el caso hipotético de que hubiera sido así, nadie se hubiera enterado.
En el PP alguien debería de empezar a pensar que ha llegado el momento de la asunción de las responsabilidades políticas.
Es evidente que en un año electoral en el que el Gobierno cree poder afrontar una remontada gracias a que empiezan a cuadrar las cifras macroeconómicas, las «verdades» de Bárcenas colocan a este partido en una situación difícil.
Pero es mejor ponerse una vez amarillo que una colorado y al final el balance que pueda presentar el Gobierno se va a ver empañado por la existencia de esa caja «B» de la que habla la Fiscalía y que reconoce el propio extesorero.
Rajoy tendrá que decidir que respuesta da, pero se equivocara si cree que los electores van a perdonar que no les digan toda la verdad.
Algo huele a podrido en Génova 13. Dirán que en otros lugares también, por ejemplo en Andalucía a cuenta de los ERES, y es verdad, pero eso no quita ni un gramo la responsabilidad que tienen los dirigentes del PP en la gestión de las finanzas de su partido, un partido que se ha beneficiado de una Caja «»B».

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