La Síndone de Turín tiene polen de Palestina.


En 1898, un abogado de Turín, llamado Secondo Pía se llevó la sorpresa de su vida. Hizo una fotografía de la Sábana Santa para destinarla a la veneración de los fieles. Cuando fue a revelarla vio que tenía ante sus ojos un positivo perfecto en lugar de un negativo lógico. Lo que ocurrió a continuación era previsible porque siempre ocurre lo mismo: Se le acusó de fraude, y con gran disgusto ante la injusticia, la cosa quedó ahí. Tendrían que pasar 33 años para que Pía se pudiese desprender del sambenito de mentiroso. En 1931, Giuseppe Enrié volvió a fotografiar el sudadrio con identicos resultados. Se trataba de una imagen tridimensional. Los avances en informática han permitido desvelar algunos extremos y corroborar otros que conocíamos por los textos sagrados. No voy a pormenorizar el desarrollo de los diferentes análisis a lo largo de las últimas cuatro décadas. Tras las pinceladas del artículo anterior sobre el dictamen del C 14, vamos a recordar los datos que nos ofrece el estudio palinológico del profesor Max Frei, y, en concreto, los puntos que más me impactaron cuando tuve acceso a ellos.

La palinología, es decir, el examen del polen de plantas adherido a la Sábana a lo largo del tiempo, es uno de los métodos empleados en la investigación de la Sábana Santa. El investigador máximo de este tema fue un criminólogo de prestigio internacional, colaborador de la Interpol en casos de terrorismo y seguimiento de armas por el método de la palinología. Max Frei es palinólogo.

El polen diseminado por el viento, tiene un radio determinado de propagación. Puede haber plantas comunes en diferentes territorios, y eso se tiene en cuenta en la investigación. También puede darse el caso de plantas que crecieron que son propias exclusivamente de un lugar, o bien crecieron en un territorio durante una época y, por circunstancias, se extinguieron.

Max Frei realizó la toma de muestras en 1973, siguiendo estrictos protocolos, ante el cardenal Pellegrino de Turín y otros testigos cualificados. Llevó las muestras a su Instituto de Criminología de Zurich y realizó una lista de pólenes. Luego viajó a los lugares relacionados con el polen: Francia, Italia (Turín, Lirey y Chamberí), Chipre, Turquía y Palestina, para tomar muestras in situ. En todos esos lugares, Frei encontró restos de polen, excepto en Chipre. Había incluido este lugar porque existe una tradición que señala a los Templarios como custodios de la Síndone durante un siglo. Cuando el papa Clemente V, engañado por el rey de Francia, Felipe el Hermoso, decretó su disolución y condena en la hoguera de sus principales dirigentes, se dice que muchos caballeros de la Orden, se encontraban en Chipre preparándose para luchar contra los musulmanes. Sin embargo, como acabamos de expresar, no existen trazas de polen de ese lugar, con lo cual, para algunos investigadores, pierde fuerza la hipótesis templaria. Esta es defendida por algunos estudiosos, entre ellos, la experta en Templarios italiana y trabajadora del archivo del Vaticano, Bárbara Frale. Esta publicó, no hace mucho, un documento secreto que vio la luz cuando se desclasificaron las actas del “Proceso contra los templarios”. Este texto probaría que la Orden del Temple sí habría tenido en su poder la Sábana Santa, aunque el Lienzo nunca pasara por Chipre.

Continuando con el estudio palinológico, Max Frei mostró un total de 57 muestras microscópicas de polen, que presentó en los Congresos sobre la Síndone, en Turín (1978) y en Bolonia (1981). Las conclusiones son muy interesantes. Aparte de los pólenes procedentes de países europeos, existen 29 plantas del cercano Oriente, de las cuales 21 crecen en estepas y desiertos. Algunas son características e incluso exclusivas del Neguev, en el desierto de Palestina, y de la zona del Mar Muerto. Es decir, que a la luz de la palinología, la Sábana estuvo en algún momento en Palestina. Pero, si como dice el estudio del C 14, es de la Edad Media –cuando aparece en Europa—, tenemos que preguntarnos cómo viajó a Palestina y con qué motivo. Y si es obra de un falsificador medieval, ¿la contaminó con polen de esos lugares con algún fin oculto? Esto es más que improbable. Faltaban varios siglos para que un fabricante de alfombras holandés, llamado A. van Leeuwenhoek, se fijase en los microorganismos de una de sus telas, origen de lo que en el siglo XX sería un método científico.

Abundando en el catálogo de pólenes, veinte de las especies son abundantes en Turquía, en concreto en la región de Urfa, la antigua Edessa. (Para Frei este dato es muy importante porque vendría casi a corroborar que la Síndone de Turín y el famoso Mandylion de Edessa serían el mismo objeto). Cuatro de las muestras de polen son propias de los alrededores de Constantinopla. Max Frei concluyó que los conocimientos de palinología no permiten establecer la fecha del lienzo, ya que las plantas existían en tiempo de Jesucristo, antes, y aún existen en la actualidad. Pero los pólenes sí corroboran el itinerario geográfico de la Sábana Santa, según los historiadores, desde Jerusalén a Italia, pasando por Edessa, Constantinopla y Francia.

Max Frei murió en 1983, con más datos en el archivo, sin haber concluido el estudio. Hay que decir que los adversarios científicos surgieron por doquier y llegaron incluso a desprestigiarle. El padre Maldamé, Schafersman, Rogers, Ciccone, M. Bryan y Litt son los nombres de algunos de estos adversarios que o mucho me equivoco o nunca reconocerán lo que muestra la Sábana Santa. Lo acusaron de haber hecho una chapuza premeditada y esto le granjeó incluso la enemistad de algunos sindonólogos, que se dejaron intoxicar por los ¿desinformadotes?

¿Trabaja el mal, como siempre, en este caso tan interesante y trascendente? ¡Por qué será que cuántos más enemigos aparezcan contra los estudios de Frei, más me parece que está en lo cierto? En un próximo artículo nos ocuparemos de los estudios de la ciencia forense sobre la Síndone. ¡Feliz Pascua de Resurrección!

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Por Magdalena del Amo
Periodista y escritora, pertenece al Foro de Comunicadores Católicos.
Directora y presentadora de La Bitácora, de Popular TV
Directora de Ourense siglo XXI
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Autor

Magdalena del Amo

Periodista, escritora y editora, especialista en el Nuevo Orden Mundial y en la “Ideología de género”. En la actualidad es directora de La Regla de Oro Ediciones.

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