MADRID, 19 (OTR/PRESS)
La bolsa española sigue siendo atractiva a pesar de los últimos descensos. En el primer trimestre, las ganancias acumuladas por el IBEX se situaron en el 4,2 por ciento. Cierto que este nivel está lejos de lo que han logrado otras bolsas europeas, que todo hay que decirlo, lo venían haciendo peor que la española.
El Jueves Santo, última sesión de la semana, el selectivo cerró prácticamente en los 10.300 puntos, lejos de los máximos que marcaba antes de la crisis.
Sin embargo, para la mayoría de los analistas, la renta variable española sigue siendo a día de hoy la más atractiva pensando en el cierre del ejercicio. Muchos son los que ya hablan de un IBEX en torno a los 11.000-11.500 puntos, lo que supondría una revalorización próxima al 20 por ciento.
Para los próximos días parecen alejarse los temores sobre una guerra civil en Ucrania y pasarán a un segundo plano los datos macroeconómicos.
En las jornadas que vienen, los resultados empresariales marcarán el minuto a minuto de las bolsas. En el caso de España, conviene fijarse en la mejora sustancial de la financiación de la deuda. La prima de riesgo ha bajado de los 160 puntos y en algunos tramos ya se financia como Estados Unidos o directamente a tipos negativos.
Es un gran alivio, a pesar de que el elevado endeudamiento público sigue siendo la gran amenaza a una más rápida recuperación de la economía. En todo caso, los datos positivos ya se suceden y en todos los sectores.
La venta de inmuebles se ha dado absolutamente la vuelta y según los datos de los registros de los notarios tanto en enero como en febrero han cerrado cifras de compraventa superiores al 40 por ciento de aumento en tasa interanual. También hay que señalar, los excelentes datos que aporta el sector exterior, con aumentos históricos de la exportación y superávit en la balanza de pagos. Hay más cifras que resaltar, como los números del turismo, la creación de empresas y autónomos y las contrataciones.
Desgraciadamente, no puede decirse que sea suficiente. La tasa de paro sigue siendo escandalosa.
Esta semana conocíamos el paro por regiones en la Unión Europea y España supera todas las estadísticas. Hay que seguir poniendo bases sólidas, reformas estructurales encima de la mesa, para corregir el desequilibrio que sin duda más preocupa y que no permite decir que la recuperación ha llegado a los ciudadanos. La bolsa puede estar ya anticipando, desde hace meses, que las cosas van mejor, que las macromagnitudes salen del agujero.
Pero, aún millones de españoles, de los cuales muchos son jóvenes, no ven una salida a su situación y el gobierno debe seguir buscando caminos y dejando que el sector privado encuentre financiación para sus proyectos generadores de inversión y empleo.
